Carlos Ghosn ha presentado una demanda contra Renault en Francia para reclamar el pago de la jubilación del constructor automovilístico francés del que era consejero delegado, un puesto al que se vio obligado a renunciar tras su arresto en Japón en noviembre de 2018 en relación con su responsabilidad en Nissan. En sendas entrevistas realizadas en Beirut, donde está refugiado, a dos medios franceses y divulgadas este lunes, Ghosn justifica ese procedimiento ante la Magistratura de Trabajo con el argumento de que formalmente no dimitió como número uno de Renault.

Tras un intercambio de cartas entre las partes insatisfactoria para sus intereses, el antiguo ejecutivo escribió a mediados de diciembre a la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF) porque a su juicio la comunicación financiera de Renault sobre su salida era errónea. Y a finales del mes pasado llevó el caso ante la Magistratura del Trabajo de Boulogne Bilancourt, la ciudad del extrarradio de París donde el grupo del rombo tiene su sede. "¿Mi dimisión de Renault? Es una farsa", subrayó en declaraciones al periódico Le Figaro, al que narró que inicialmente quiso solucionar el contencioso de forma amistosa y recordó que cuando dejó la compañía estaba encarcelado.

"Al estar retenido en Japón por la fuerza de las cosas, no podía dejar la empresa con una gobernanza caótica", indicó a la emisora Europe 1. Agregó Ghosn que había que nombrar a un consejero delegado que le sustituyera y por eso firmó una carta el 23 de enero de 2019 en la que decía: "Quiero retirarme de mis funciones para permitir que la empresa restablezca su gobernanza". El consejo de administración de Renault reunido un día después tomó nota de lo que interpretó, sin dejar lugar a dudas, como la "dimisión" de Ghosn, y así lo hizo saber en un comunicado. A continuación, redujo al mínimo la remuneración de su ya exdirigente a cuenta del ejercicio 2018. Ghosn en su carta había puntualizado que dejaba sus funciones pero sin renunciar a sus derechos. Y en sus declaraciones ahora a Europe 1 insistió en que su carta "se tradujo en una dimisión lo que no era.

Renault no ha querido hacer ningún comentario sobre este contencioso que dará lugar a una audiencia a finales de febrero.

Para el antiguo dirigente del fabricante de automóviles, sus derechos a pensión representan unos 770.000 euros anuales, a los que habría que sumar las acciones que esperaba que se le atribuyeran. También reclama una indemnización de jubilación de 250.000 euros.

Rumores

Por otro lado, Renault cerró la negociación de este lunes en la Bolsa de París con una caída del 2,82%, después de conocerse que ejecutivos de Nissan estudian una posible separación de la firma del rombo. Los títulos de la compañía gala finalizaron la jornada bursátil con un precio de 40,66 euros, lo que se traduce en una reducción de 1,18 euros en comparación con el cierre del pasado viernes (41,84 euros).

Las acciones de la multinacional automovilística que preside Jean-Dominique Senard tocaron fondo en la sesión de este lunes con un precio de 40,16 euros, mientras que el precio máximo se situó en 41,42 euros. Este retroceso bursátil de Renault se produce después de conocerse que altos ejecutivos de Nissan habían acelerado la planificación de una posible separación de Renault, en relación con el impacto que está teniendo la huida de Carlos Ghosn de Japón a Líbano.

Según explicaron fuentes cercanas a la compañía al diario The Financial Times, la intención de los ejecutivos de Nissan era llevar a cabo una división total en las áreas de ingeniería y producción, así como cambios en la dirección de la empresa.