La nueva ministra de Trabajo y Economía Social, la gallega Yolanda Díaz, afirmó ayer que la reforma laboral de 2012 se derogará en dos fases. En una primera se procederá a suprimir "de inmediato y con urgencia" determinados aspectos de la ley, como el que permite el despido por acumulación de bajas justificadas por enfermedad o el que da prevalencia a los convenios de empresa sobre los sectoriales. "Hay que reequilibrar la posición de sindicatos y empresarios en la negociación colectiva", apuntó.

En una segunda fase, explicó Díaz, se elaborará en el marco del diálogo social un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI para adaptarlo a las nuevas realidades, ya que las relaciones laborales ya no son las de las "grandes fábricas", sino que se producen mayoritariamente en pymes y negocios autónomos, precisó.

"Hay dos fases. Primero derogar y luego proponer un marco legislativo diferente", subrayó. Díaz indicó que "merece la pena" que en la negociación de ese nuevo Estatuto de los Trabajadores se redefina todo el marco legislativo, incluido el despido. En este sentido y preguntada por si las indemnizaciones por despido improcedente volverán a los 45 días por año, la ministra respondió que el despido es un aspecto "clave" y que "se va a trabajar en el marco del diálogo social".

La ministra subrayó también que pequeñas "modificaciones legislativas" pueden ayudar a combatir la precariedad laboral, por ejemplo, dijo, devolviendo la causalidad a los contratos temporales, o modificando aspectos de la subcontratación.

Sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), se mostró convencida de que se llegará "a un punto de encuentro" para poder cumplir con el objetivo del Gobierno de llevarlo al 60% del salario medio a final de legislatura. "Iremos al diálogo social para negociar el SMI", dijo antes de responder al presidente de la patronal, Antonio Garamendi, que aseguró anteayer que le daba "miedo" la batería de propuestas porque hay 25.000 millones de gasto y 6.200 millones de ingresos. "Lo que da miedo" es que España tenga un 92% de contratos temporales, dijo Díaz.

La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, señaló, por su parte, que el Gobierno derogará los aspectos más lesivos de la última reforma laboral del PP y admitió que los niveles de desempleo "siguen siendo intolerablemente altos".