Trabajadores de la central térmica de Meirama, en Cerceda (A Coruña), se concentraron ayer ante la factoría, convocados por CIG-Industria, para exigir al Gobierno central y a la Xunta "alternativas de futuro" para los empleados ante el cierre previsto para mediados de este año.

El secretario general de la CIG, Paulo Carril, exige al Ejecutivo estatal que apruebe "de inmediato" las medidas "necesarias" para que las centrales de Cerceda y As Pontes se incluyan en los convenios para una transición justa.

En declaraciones a los medios de comunicación, Carril, extendió esta petición para que Galicia esté presente en los convenios del mismo modo que Aragón, Asturias o Castilla y León. "Entendemos que el Gobierno no tiene excusa para no llevar esto adelante teniendo en cuenta que ya hay un Gobierno en plenas funciones y un acuerdo de investidura en que el BNG trasladó muchas de las demandas que la CIG tiene en este asunto", detalló el representante sindical que también solicitó "que el Plan de Acción Urgente 2019-2023 para comarcas afectadas por el cierre de las centrales se aplique y se dote presupuestariamente" para dar una respuesta al "progresivo desmantelamiento por la paralización y anuncio de parada de estas dos centrales térmicas", así como por "el goteo de despidos" que se produce.