El presidente de la Asociación Eólica de Galicia (EGA), José Manuel Pazo, asegura que la "transición energética es imparable y va más rápido de lo que pensamos". Pazo considera que 2019 marcó "un antes y un después" en el ámbito de las energías verdes, especialmente en el sector eólico, "tras una parálisis de diez años". El año de resurrección para el sector eólico gallego se cerró con la incorporación de 18 nuevos parques. Entre ellos suman 415 megavatios (MW), lo que ha permitido a la comunidad superar por primera vez los 3.800 MW. El objetivo de EGA es crear entre 400 y 500 MW nuevos cada año hasta 2030 además de obtener ayudas fiscales y agilidad en la tramitación administrativa para favorecer la repotenciación del parque gallego. "Estamos pendientes de que se produzcan más subastas y de que la nueva legislación ofrezca garantías juridicas a los inversores", señala. "Tenemos que consolidar en 2020 la apuesta gallega por la eólica terrestre y también por la marina", comenta. El presidente de EGA destaca la reconversión de las energéticas al ámbito renovable y la apuesta de los fondos por el sector verde.