Si el miércoles fueron los trabajadores de la empresa de rotulación Feca-Neón quienes revelaron que no perciben su sueldo desde que el empresario Carlos Alfonso García Martín se hizo con la emblemática firma coruñesa desde septiembre Feca-NeónCarlos Alfonso García Martín, ayer las empleadas del Centro Óptico Galego aseguraron que este les adeuda las nóminas de nueve meses. Las cuatro asalariadas del Centro Óptico -tres trabajan en el local de la plaza de Galicia y la otra, de baja, en el de la calle La Torre, que ayer permanecía cerrado- ya demandaron al nuevo dueño de la pesquera coruñesa Isidro 1952. Así lo aseguraron a este diario las tres empleadas del céntrico establecimiento antes de manifestar que "venimos a trabajar puntualmente todos los días y sin cobrar desde hace nueve meses". "Es muy duro, resistimos y aguantamos como buenamente podemos, por lo que estamos a la espera de lo que dictamine la justicia", precisaron.

García Martín acaba de adquirir la pesquera coruñesa Isidro 1952 -antigua Isidro de la Cal- y negocia el cierre de la compra de otra compañía enraizada en la ciudad coruñesa: el grupo alimenticio Ipasa al que pertenece la cadena de panaderías Sanbrandán. "Estamos sorprendidas: leemos en la prensa que va a comprar esto y lo otro, empresas que valen millones, y nosotras sin cobrar", precisaron las trabajadoras.

El propio empresario negó el miércoles la versión de los empleados de Feca-Neón al señalar que "se les debe horas extras y viajes que realizaron con el anterior propietario y otros atrasos". Ayer fue su hombre de confianza, Carlos Orozco, quien respondió a la denuncia de las trabajadoras del Centro Óptico Galego: "Las ópticas gozan de buena salud, es un sector saneado y no tengo constancia de que exista problema alguno", precisó.

También aclaró que todavía no está directamente vinculado al negocio óptico, ya que el proyecto inmediato de García Martín es "crear un grupo empresarial" que concentre las diferentes compañías, desde Isidro 1952 a la pretendida Sanbrandán. La idea es que Orozco ejerza como vicepresidente. "Tengo 64 años, no soy un júnior, y me dedico a la internacionalización de las empresas", precisó. García Martín "me fichó para expandir las compañías y poner en funcionamiento aquellas que tengan dificultades económicas", explicó.

Orozco se refiere a la "expansión de Sanbrandán en todo el mercado nacional" y señala que la adquisición del grupo al que pertenece esta cadena coruñesa de panaderías, con más de 270 empleados, es cuestión de "flecos". "Falta que firmen poquitos socios por razones dispares, uno porque vive en el extranjero y otro porque tiene problemas de movilidad", argumenta.

En cuanto a la adquisión de Isidro 1952, con 223 empleados, sostiene que está "está absolutamente formalizada a través de un contrato de compraventa privado que aún no ha sido elevado a publico". Orozco considera que la deuda global de Isidro 1952 asciende a 27 millones de euros aunque confiesa que la firma requiere una auditoría. "No sé si hay asignado un administrador concursal, esperemos que no llegue a entrar en concurso de acreedores", afirmó. García Martín se comprometió el pasado lunes a retirar el ERE a 136 empleados el próximo 30 de enero y a pagar los atrasos desde noviembre en menos de treinta días.

SENTENCIA

Respecto a la difusión de la sentencia condenatoria por estafa de la Audiencia Provincial del 30 de septiembre de 2003, Orozco sostiene que "no se le hace daño a Carlos García", sino "al proyecto empresarial en marcha". "Creo que hay una mano negra", precisó acerca de estas informaciones. El propiobran manifestó anteayer: "Tuve un error hace veinte años, lo asumo, pero no tengo por qué ocultarme".