La sección sindical de la CIG en Extel ha convocado una nueva huelga de 24 horas para el miércoles 5 de febrero en respuesta a lo que considera un "ataque" de la empresa contra el derecho a la salud de los trabajadores. "No podemos consentir que nos despidan por estar enfermas y que no se validen ahora, por una decisión unilateral, los justificantes médicos que sí sirvieron durante más de 20 años", argumentan desde la CIG en defensa de los teleoperadores, en su mayoría mujeres, que atienden las llamadas de los clientes de Movistar desde A Coruña, en un call center que sostiene 650 empleos.

El paro del próximo día 5 se realizará en la víspera de una reunión del comité de empresa con la nueva dueña de Extel, la compañía Analytics Business Solution (ABS). El grupo de trabajo temporal Adecco vendió su filial de telemarketing a ABS con efectos del 1 de enero en una operación que afectó a más de 2.500 empleados en los centros de trabajo de Extel en A Coruña, Málaga, Zaragoza, Barcelona, Alicante y Madrid.

La plantilla coruñesa exigirá a la nueva propietaria de Extel la reincorporación de las personas "despedidas injustamente „señala el sindicato CIG„ por enfermar" y que atienda sus reivindicaciones respecto al cambio de criterio en las horas médicas y los partes de baja. "El objetivo final de la empresa no es otro que aplicar un ERE encubierto a bajo coste", denuncia la central sindical.

La CIG avanza que mantendrá las movilizaciones "hasta que la empresa ceda o que haya una sentencia judicial" y aprovecha para reclamar la "derogación íntegra y urgente" de las dos últimas reformas laborales.

Reforma laboral

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, aseguró ayer que la primera fase de derogación de la reforma laboral será una negociación "rápida" para definir si hay o no acuerdo, porque está todo "prácticamente hablado". Así lo señaló en un encuentro con los medios, donde recordó que esto se habló con la patronal durante más de cuatro meses hace un año.

Desde su punto de vista, después de hablar sobre la primera fase y ver si hay acuerdo se debería "inmediatamente" abrir el resto de mesas para negociar sobre las demás materias de la reforma laboral, como son la contratación, el despido o la modificación de las condiciones laborales, "que es el conjunto de las medidas que impulsó la reforma laboral de 2012 y, en parte, la de 2010, y que hay que corregir en profundidad", dijo.