El director xeral de Enerxía e Minas y director del Instituto Enerxético de Galicia (Inega), Ángel Bernardo Tahores, aseguró ayer que la fecha límite de solicitud para la convocatoria anual del bono eléctrico coincide con el 30 de noviembre. Podrán acceder a las ayudas quienes tengan aplicado el bono social del Estado del 40%. Además, los solicitantes deberán residir en Galicia, ser titulares de un contrato de suministro eléctrico y acreditar mediante un informe de los servicios sociales su situación de "riesgo de exclusión social". Los beneficiarios de la Renda de Inclusión Social de Galicia (Risga) no necesitarán dicha acreditación. Según el director del Inega, el propósito de las ayudas es "garantizar el acceso continuado de energía eléctrica" a los "consumidores vulnerables severos en riesgo de exclusión social". Por ello, estos suministros son considerados "esenciales" y "no podrán ser intervenidos".

De esta forma, el 100% de los recibos eléctricos de las personas en riesgo de exclusión social serán sufragados por las administraciones públicas. En concreto, las ayudas del bono eléctrico gallego cubrirán el 50%, mientras que el 40% lo hará el bono social del Estado y el 10% restante, las comercializadoras eléctricas.Tahoces señaló que las cuantías económicas de las ayudas serán, como máximo, de 300 euros al año y 450 en el caso de las familias numerosas, y se concederán en un plazo máximo de un mes desde la solicitud a través de las comercializadoras de referencia con las que existe un "protocolo de actuación". El presupuesto total asciende a 1,3 millones. Casi 4.000 gallegos (+63%) se beneficiaron de esta ayuda en 2019.