Semana clave para la pesquera Isidro 1952, antigua Isidro de la Cal. El comité de empresa de esta emblemática compañía coruñesa confía en que la dirección retire en los próximos días el expediente de regulación de empleo (ERE) que la directiva que encabeza Pablo García-Gascó presentó hace ocho semanas con el fin de despedir al 136 trabajadores „el 60% de la plantilla„ y rebajar las condiciones laborales del resto, "desde la convicción „argumentó„ de que es la única alternativa posible para garantizar la continuidad de la compañía". En aquel momento los trabajadores desconocían que la firma estaba en preconcurso de acreedores desde septiembre por su insolvencia. Ahora, a la espera de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña asigne en los próximos días administrador concursal a Isidro 1952 „la propia empresa solicitó su entrada en concurso tras cerrar el preconcurso sin éxito el día 12„, la representación de los trabajadores aboga por que sea la administración concursal la que decida los ajustes y se suspenda por tanto el despidos colectivo previo. "Tenemos reunión el jueves y pensamos que sí, que la dirección va a levantar el ERE", sostiene la presidenta del comité, Olga Rodríguez.

El presidente del Isidro 1952 anunció a Olga Rodríguez la retirada del ERE el pasado día 17, en la misma llamada telefónica en la que le comunicó la venta de la empresa al coruñés Carlos García Martín. El supuesto nuevo dueño actuó como tal en la reunión del ERE el lunes de la semana pasada „hasta firmó el acta de ampliación del periodo de consultas„ y dos días después García-Gascó comunicaba al comité que la compraventa era papel mojado, por "incumplimientos del comprador". Según detalló ayer la presidenta del comité, el dueño de la pesquera le indicó ayer que ha puesto en manos de sus abogados las acciones para anular el contrato con García Martín, del que han trascendido antecedentes penales por estafa y falsificación así como denuncias de sus empleados de Centro Óptico Gallego y Feca-Neón „que adquirió en noviembre„ por impago de sus salarios. Según ha podido saber este periódico, el comprador no habría dado garantías suficientes de pago.

Entretanto, el agujero financiero de la antigua Isidro de la Cal se agranda. Los pedidos caen y la empresa debe salarios desde el mes de noviembre. En la planta de elaboración de sushi de Espíritu Santo (Cambre), donde trabajan 170 de los 223 empleados, ayer solo acudió a su puesto la mitad. Por orden de la empresa ante la escasez de carga de trabajo, desde esta semana el personal se organiza en días alternos: un grupo trabaja lunes, miércoles y viernes y el otro martes y jueves. La semana siguiente, se invierten los turnos. El comité ve bien esta medida de forma temporal y, por otra parte, denuncia la insuficiencia de las tareas de limpieza.

En las piscifactorías de truchas de Carballo, Baio y Ouro, el criadero de rodaballo de Lorbé y el de besugo de Valdoviño „que emplean al otro medio centenar de trabajadores de la pesquera„ la labor se limita al mantenimiento.

La dirección de Isidro 1952 admite que debe 27 millones de euros a los bancos, una cantidad a la que se suman los 23 millones de dinero público que la Xunta asegura que le adeuda la pesquera (por avales sin ejecutar y préstamos participativos). Para cifrar la deuda total el administrador concursal tendrá que sumar también los salarios pendientes de pago y cantidades que la empresa deba a proveedores y otros acreedores. La finalidad del concurso es ordenar los pagos por prioridad y lograr la supervivencia de empresas.