El conocido abogado lucense Mauro Varela, exdiputado de la Cámara gallega y expresidente de Caixa Galicia, falleció ayer, a los 78 años de edad.

Licenciado en Derecho y abogado en ejercicio desde 1965, Mauro Varela fue parlamentario del Congreso en Madrid por el Partido Popular en las legislaturas de 1989, 1993 y 1996, así como diputado autonómico a partir de 1997. En el ámbito económico y empresarial, fue presidente de Caixa Galicia y copresidente de Novacaixagalicia, al tiempo que mantuvo un despacho de abogados en la Plaza Mayor de Lugo, su ciudad de origen.

El pesar por el fallecimiento de Mauro Varela ha sido especial en el seno de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, donde fue miembro del consejo directivo del Anuario Diocesano y desde donde trasladaron el cariño a sus familiares y amigos.

También desde la formación con la que Mauro Varela ejerció como diputado enviaron sus condolencias, como es el caso del Partido Popular de A Coruña o de la presidenta de Novas Xeracións de Lugo, Rosa Arza. Por expreso deseo suyo, sus restos serán velados en la intimidad.

"Es un honor"

Varela ocupó la presidencia de Caixa Galicia en 2002. En ese momento su desempeño era básicamente institucional y no podía presagiar lo que se le vendría encima solo unos años después con el ocaso de las cajas gallegas. Su designación, el 21 de junio de 2002, como presidente de Caixa Galicia sorprendió porque su nombre no figuraba en las apuestas, en las que otros consejeros de la entidad financiera se postulaban con más opciones „luego resultaron ficticias„ para sustituir a José Ramón Docal.

Mauro Varela se puso al frente de Caixa Galicia, elegido por su consejo de administración, con un discurso breve y sencillo que anticipó el rol que estaba llamado a ocupar en la presidencia: una posición institucional en la que su director general, José Luis Méndez, atraería los focos de los medios de comunicación y constituiría la principal, y casi exclusiva, imagen pública de la entidad. "Es un honor presidir una de las diez entidades financieras más importantes de España y la primera de Galicia", se limitó a proclamar tras su ascenso dentro de una caja en la que, hasta entonces, este lucense ocupaba la vicepresidencia del consejo y la presidencia de la comisión de control de la entidad. Al tomar el relevo de Docal, Mauro Varela se convirtió en el primer personaje ligado a la política que alcanzaba la presidencia de Caixa Galicia.

En diciembre de 2010 se produjo la fusión de la llamada caja del norte (Caixa Galicia) y de la denominada caja del sur (Caixanova), forzada por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que dio lugar a Novacaixagalicia. Al realizarse dicha fusión, Méndez es apartado de su puesto en el consejo de administración por el Banco de España debido a su mala gestión al frente de la entidad que dirigía, que se encontraba en quiebra técnica. Entonces Varela, que jugó un papel destacado en el proceso de fusión de ambas entidades, ocupó el cargo de copresidente de la sociedad resultante, Novacaixagalicia, junto con Julio Fernández Gayoso „el sempiterno director general de Caixanova que fue condenado por las millonarias subvenciones que recibió un grupo de directivos tras la quiebra de las cajas„.

"Comprendo perfectamente la postura del alcalde, pero tenemos que olvidarnos de localismos porque es lo bueno para Galicia", respondió Varela al entonces regidor de A Coruña y hoy delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, cuando este exigió que la capital herculina tuviese "el peso que se merece" en la nueva caja.

Uno de los capítulos más difíciles de su dilatada trayectoria fue cuando el PSdeG solicitó su dimisión como copresidente de Novacaixagalicia, después de que Varela afirmase que quienes tomaron participaciones preferentes "sabían lo que estaban tomando". El entonces portavoz de Consumo del grupo socialista en el Parlamento de Galicia, Juan Carlos Francisco Rivera, acusó en un comunicado a Mauro Varela de "engañar, estafar y humillar" a las víctimas del fraude de las preferentes". Eso ocurrió el 22 de junio de 2012. Tres días después, Varela presentó su "dimisión irrevocable" como presidente de Novacaixagalicia y lamentó que sus declaraciones "hubieran ofendido" a las personas afectadas por las preferentes. En una carta, Varela lamentó "profundamente" que sus manifestaciones agraviaran "a personas que están angustiadas por un problema económico muy grave".