El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, avanzó ayer la voluntad del Ejecutivo de convertir en realidad "lo antes posible" un ingreso mínimo estatal para todos los hogares, para lo que reclamó el apoyo de todos los grupos a los presupuestos.

En su primera comparecencia ante la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad, a petición propia y también de otras formaciones como el Partido Popular, Ciudadanos, ERC y Vox, Iglesias estableció las prioridades de su departamento, entre las que citó también un plan de choque para impulsar la dependencia y una ley de los Servicios Sociales. "Será una prioridad absoluta del Gobierno implementar la prestación pública estatal que garantice un ingreso mínimo vital para todos los hogares", dijo Iglesias, ya que el sistema actual, gestionado por las comunidades autónomas, cuenta con bajos niveles de cobertura y funciona de manera "descoordinada y generando desequilibrios".

El vicepresidente no explicó cómo se va a financiar ni los tiempos de ejecución, solo confirmó que será la caja de la Seguridad Social la que se haga cargo de estas nuevas prestaciones. En este sentido, abogó por "la puesta en marcha de una prestación estatal de la Seguridad Social que mejore sustancialmente la implantación de una garantía de ingresos, como un derecho ciudadano para toda la población", en coordinación con el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. Iglesias asumió el compromiso de hacerse "cargo de la grave situación social" que atraviesa España, tal y como visibilizó el relator del ONU, para que en el futuro no volvamos a "sentir vergüenza" siendo la cuarta economía de la Unión Europea.

Para ello, pidió la colaboración y el respeto de todos los grupos para "lograr que haya un poco de menos injusticia". "Tienen el deber de presionar a sus formaciones políticas" para que los asuntos sociales sean centrales en la negociación de las cuentas, resaltó.