El encarecimiento de la electricidad ha impulsado la inflación de enero hasta el 1,1% interanual, una tasa tres décimas superior a la de diciembre y el primer avance que supera el umbral del 1% desde abril del pasado año.

A partir de ese mes, cuando los precios subieron un 1,5%, los avances habían sido moderados: mayo (0,8%), junio (0,4%), julio (0,5%), agosto (0,3%), septiembre (0,1%), octubre (0,1%), noviembre (0,4%) y diciembre (0,8%).

El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer el dato de índice de precios de consumo (IPC) avanzado el pasado 31 de enero, que como es habitual está muy influido por la evolución de los componentes energéticos. El repunte de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción, ha incrementado en un punto y medio la inflación del grupo de vivienda, que a pesar de ello continúa en una tasa negativa del 3,5%.

También han presionado al alza los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente por el encarecimiento del pescado (del 8,2%), y del vestido y el calzado, ya que las prendas de vestir se han abaratado menos en esta campaña de rebajas que en la de 2019. La mayor tasa anual la anotaron País Vasco y Castilla-La Mancha, con un 1,4%; con un 1,2%, una décima más que la media, en Galicia, Navarra, Murcia y Cataluña. Este avance en Galicia en enero respecto al primer mes de 2019 supone una décima más del aumento a nivel estatal, que es del 1,1%. De este modo, el IPC arranca 2020 dos décimas por encima de lo que han subido este año las pensiones (0,9%).

Tras conocerse estos datos, UGT reclamó una subida de salarios, especialmente los más bajos, como forma de impulsar el crecimiento económico. En ese mismo sentido, CCOO recordó que aunque es cierto los trabajadores que se han beneficiado de la subida pactada (2% fijo más un 1% variable) han ganado poder adquisitivo, la mayoría de los empleados no están cubiertos por un convenio colectivo.