La CEOE ha rebajado una décima su previsión de crecimiento económico para este año, hasta el 1,5 %, frente al 1,6 % que espera el Gobierno, mientras que para 2021 la ha situado en el 1,4 % -1,5 % el Gobierno-, según figura en su último informe de previsiones de la economía española.

La patronal señala que se trata de las tasas más bajas desde 2014, año en el que se inició la recuperación, lo que se explica por el proceso de desaceleración en el que se encuentra inmersa la economía española, que prevé se prolongue en 2021 aunque a un ritmo más moderado.

En este sentido, aunque la CEOE no "vislumbra un cambio de tendencia en 2022", tampoco "aprecia riesgo de recesión a corto plazo", si bien estima que el crecimiento económico converja con el del PIB potencial.

El componente del PIB que registrará un menor dinamismo respecto a 2019 será la inversión en bienes de equipo, lastrada por la incertidumbre interna, en tanto que el consumo privado mantendrá su ritmo de crecimiento en el entorno del 1 %, la tasa más baja desde que se inició la recuperación.

Este escenario influirá en el mercado laboral, señala la CEOE, quien prevé una creación de empleo "a tasas menos positivas que en años anteriores" y que también se verá condicionado por el aumento acumulado de los costes laborales, especialmente en colectivos o sectores intensivos en mano de obra.

"No hay presiones inflacionistas en la economía española", dice la CEOE, que prevé una inflación media del 0,8 % en 2020, que repuntaría al 1,1 % en 2021 "si no hay sorpresas negativas en los precios de la energía". La capacidad de financiación de la economía se prolongará dos años más, acumulando ocho años positivos de superávit.

El menor compromiso del Gobierno con la consolidación fiscal en un escenario de pérdida de dinamismo económico nos ha llevado a aumentar la previsión de déficit público, que será superior al 2 % del PIB en todo el horizonte de previsión, explica la CEOE.