El sindicato CIG retomó ayer las movilizaciones ante la central térmica de carbón de Naturgy en Meirama (Cerceda) para demandar alternativas que permitan el mantenimiento de los empleos y de la actividad productiva y que se exijan compromisos reales a la compañía eléctrica para reindustrializar los ayuntamientos afectados por el cierre de la térmica, previsto para este año.

La central sindical critica que "transcurre el tiempo sin que los Gobiernos español y gallego pongan en marcha los mecanismos para garantizar una transición justa, que tiene que pasar por proponer proyectos de futuro que minimicen el impacto sociolaboral que el cierre de la central tiene en esta comarca".

Por ello, la CIG reivindica que Galicia sea incluida de inmediato en el Plan de Acción Urgente, que se firmen convenios similares a los pactados para Aragón, Asturias o Castilla y León y que la comunidad gallega forme parte de la Plataforma Europea para las Regiones Mineras en Transición, de forma que se pueda beneficiar de los fondos europeos para territorios afectados por los procesos de descarbonización. "

"Es fundamental que esta comarca [Ordes] esté incluida en estos planes „alerta el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril„; si el Gobierno español y la Xunta no dan pasos en serio en este camino, estaremos en seria desventaja para poder acceder a las ayudas de transición justa e para desenvolver proyectos de futuro".