El Gobierno ha comenzado a analizar las alegaciones presentadas por las administraciones, representantes de los trabajadores y las empresas industriales sobre el borrador del estatuto de la industria electrointensiva, presentado recientemente por el Ejecutivo, con el fin de aprobarlo "lo antes posible". Así lo avanzó ayer la ministra de Industria, Reyes Maroto, en el Senado, donde ha defendido la propuesta de su Gobierno como un instrumento "realista, que ofrece un marco estable, riguroso y de confianza para aliviar la difícil situación que atraviesa la industria electrointensiva".

En su respuesta al senador gallego del PP José Manuel Barreiro, la ministra aseguró que su Gobierno apuesta por la industria "decididamente y con la constancia y el rigor con el que lo ha estado haciendo hasta ahora".

Barreiro, sin embargo, afirmó que hasta el año 2018 se creaban cauces "favorables" para llevar a cabo la actividad industrial, pero, con la llegada del nuevo Gobierno socialista, eso se "rompió", debido a la falta de sensibilidad y a que no se han aportado soluciones.

En concreto, resaltó que el borrador del estatuto presentado por el Gobierno "no resuelve los problemas", una opinión que ha afirmado compartir con el conjunto del sector, sindicatos y administraciones públicas. Por ello, ha instado a la ministra a que acepte las alegaciones presentadas por tres comunidades (Galicia, Asturias y Cantabria) gobernadas por tres diferentes.

La ministra, de su lado, puso en valor la recuperación del Ministerio de Industria en 2018 con el fin de situarla como una "prioridad", o la presentación de hasta ocho agendas sectoriales elaboradas de forma conjunta con las organizaciones industriales. En esta línea, Maroto señaló que el Gobierno del PP prometió una respuesta a Alcoa en 2013 y que los trabajadores tuvieron que esperar cinco años a la llegada de otro Ejecutivo para ofrecer una solución.