Más de mil personas se manifestaron ayer en las calles de Lugo por la continuidad de la planta de Alcoa en San Cibrao (Cervo), cuyos 1.200 trabajadores directos ven en riesgo su empleo porque la multinacional estadounidense ha advertido de que fabricar aluminio en España no es viable con los costes eléctricos actuales. La protesta concluyó a las puertas de la Diputación provincial, donde algunos manifestantes accedieron para registrar las alegaciones que presentaron al estatuto para industrias electrointensivas. Enerxía solución o Maroto [por la ministra de Industria] non nos vendas a moto fueron algunas de las proclamas.