El dueño de la firma coruñesa Bonilla a la Vista, César Bonilla, destacó ayer el tirón que están teniendo sus patatas fritas desde la aparición en la película surcoreana Parásitos, pues "la venta online se superó tanto que se vendió en dos meses como en dos años".

Así lo indicó ayer en declaraciones a los medios durante una visita del conselleiro de Medio Rural, José González, a sus instalaciones de Arteixo, donde abordó el empujón que supuso para el negocio familiar el inesperado emplazamiento del producto en la primera cinta de habla no inglesa en ganar el Óscar a la mejor película. "Algún día tenía que llegar y si llegó, vamos a aprovecharlo", aseguró César Bonilla, que comentó el caso de los usuarios que se dieron de alta en la web para comprar todos los meses dos latas de patatas por internet.

Solo en España, la venta online de las patatas Bonilla se incrementó en torno a un 120% respecto a las cifras anteriores a este salto a la fama, por lo que la firma aumentó la plantilla en zona de producción más de un 10%.

"Trabajamos por lo mejor, entusiasmados", apuntó el empresario de 87 años, que defendió que el renombre que les ha dado Parásitos es "más que un premio" y significa "una satisfacción muy grande". En la actualidad, la marca Bonilla a la Vista, que presume de "patata de primera calidad" además de aceite de oliva y sal en su elaboración, puede encontrarse en más de una veintena de países, entre ellos Bélgica, Suiza, Reino Unido, Francia, Italia, EEUU, Panamá, Corea del Sur, uno de sus mayores clientes, o incluso Australia.