El consejo de administración de CaixaBank ha decidido este jueves desconvocar su junta general de accionistas, prevista para el próximo 3 de abril en Valencia, debido a la situación de estado de alarma por el coronavirus, y reducir a la mitad el dividendo en efectivo propuesto para el ejercicio 2019.

De esta manera, la entidad abonará el próximo 15 de abril un dividendo de 0,07 euros por acción, frente a los 0,15 euros previstos inicialmente.

Además, ha modificado la política de dividendos para el ejercicio 2020, que hasta ahora contemplaba la distribución de un dividendo en efectivo superior al 50 % de beneficio neto reportado, una cifra que ahora no será superior al 30 %.

CaixaBank asegura en un comunicado que ha adoptado esta decisión "en un ejercicio de prudencia y responsabilidad social", con el fin de "acomodar la posición del banco al nuevo entorno".

En este sentido, el consejo también ha acordado reducir al 11,5 % el objetivo de la ratio de solvencia CET1 y dejar sin efecto el objetivo de una ratio del 12 % más un margen adicional del 1 % que estaba destinado a absorber impactos regulatorios.

El consejo ha manifestado asimismo su voluntad de distribuir en el futuro el exceso de capital por encima de la ratio de solvencia CET1 del 12 % en forma de dividendo extraordinario y/o recompra de acciones.

No obstante, detalla la entidad, esta distribución extraordinaria de capital estará condicionada al retorno a una situación macroeconómica normal, lo que no se producirá antes de 2021.

Toda esta decisiones, asegura CaixaBank, van orientadas a reforzar la solvencia de la entidad y revertir lo antes posible la situación de excepcionalidad que afecta a todo el mundo a causa de la pandemia de coronavirus.

La entidad sostiene que la expansión de la COVID-19 y las medidas adoptadas por los gobiernos para frenar la pandemia tendrán un impacto en la economía que "se espera sea corto en el tiempo, pero muy severo".

Pese a todo, CaixaBank destaca que su "sólida posición de solvencia y liquidez" le permiten afrontar esta crisis "con confianza".

Otra de las decisiones que ha tomado hoy el consejo de administración es la de desconvocar la junta general de accionistas prevista para el próximo 3 de abril en Valencia, ciudad en la que el grupo tiene su sede social.

Asimismo, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha renunciado a la remuneración variable de este 2020, tanto en lo que corresponde al bonus anual como a la parte correspondiente a este año del plan de incentivos anuales a largo plazo.

"Nuestra misión es contribuir a que esta crisis sanitaria no se convierta en una crisis económica profunda", han destacado en un comunicado el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, y Gonzalo Gortázar, que han recordado que la entidad ha activado en los últimos días un paquete de medidas con el objetivo de atenuar los efectos económicos del coronavirus.

Así, por ejemplo, CaixaBank ha puesto a disposición de las pymes y autónomos líneas de préstamos preconcedidos de hasta 25.000 millones de euros y ha avanzado al día 20 el abono de la pensión a los clientes pensionistas.

Además, condonará a partir de abril las rentas a los inquilinos de viviendas propiedad de su filial inmobiliaria BuildingCenter si cumplen una serie de condiciones mientras dure el estado de alarma.