Galicia es la comunidad autónoma con mayor índice de accidentes laborales mortales. Un informe de CC.OO., elaborado a partir de las estadísticas del Gobierno central indica que el territorio registró un índice de incidencia en este indicador de 5,46 por cada 100.000 trabajadores, mientras que la proporción del Estado ha sido de 3,08.

Estas cifras sitúan a Galicia en lo alto del ranking de accidentes mortales, sin tener en cuenta a Ceuta y Melilla, a pesar de que estos se han reducido en 2019.

No obstante, el sindicato está a la espera de datos definitivos, tras detectar un "rebrote" en los dos primeros meses de 2020, en os que ya han fallecido ocho personas en su ámbito laboral.

El pasado año se han registrado 30.228 accidentes de trabajo con baja en Galicia, el 90,07% en jornada laboral. En total, 50 personas asalariadas fallecieron en accidente de trabajo, 43 de ellos durante su jornada.

La mayoría de los accidentes mortales se ha producido en Pontevedra y A Coruña, con 15 respectivamente, que también han sido las que registraron mayores muertes 'in itinere'.

Precariedad en la contratación

El secretario de Saúde Laboral do sindicato, Roi Fernández, ha presentado estas cifras en rueda de prensa, con motivo de la conmemoración el próximo 28 de abril del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

Uno de los principales factores en los malos datos de siniestralidad es la precariedad de las condiciones de los propios trabajadores, añade CC.OO.

Según el informe el 43% de los accidentes afectaron a personas con contrato temporal, que en 2019 supusieron el 26 por ciento de las modalidades.

Fernández también ve necesario "mejorar los sistemas de detección de las enfermedades profesionales", que dificultan el trabajo en prevención al carecer de "datos reales" al tiempo que "se sobrecarga la sanidad pública".

A su vez, advierte de la infradeclaración de enfermedades profesionales, a pesar de que el pasado año se han comunicado un 13,8 por ciento más de partes.

El sindicalista ha señalado que la prevención de riesgos es una de las asignaturas pendientes en todo el territorio, una cuestión que la alerta sanitaria ha logrado poner "en evidencia".

En este sentido, ha advertido de que muchos trabajadores se han contagiado por la "escasa capacidad" de implantar medidas preventivas, lo que requiere de "un cambio de mentalidad" en este ámbito para "minimizar el impacto" de este tipo de situaciones.

"No nos podemos excusar en que esto nos pilló por sorpresa", ha añadido, reiterando que "la falta de cultura preventiva" ha contribuido "de manera muy importante a que el impacto fuese mayor del deseado".

"Reinventar" la reivindicación

El secretario xeral de CC.OO., Ramón Sarmiento, a insistido en la "debilidad" la prevención actual y en la necesidad de "reinventar" los mecanismos reivindicativos, ante este escenario "singular" del 28 de abril y el Primero de Mayo, Día internacional del Trabajo.

En ese sentido, ha confiado en que esta situación lleve "a una nueva cultura preventiva para las empresas", y ha apostado por un "amplio pacto" social entre trabajadores y empresarios y que se "abran escenarios de diálogo y consenso".

Finalmente, ha insistido en que esta crisis ha demostrado que la clase trabajadora es la que sostiene el país, y ha pedido reconocer "el esfuerzo" a todos aquellos que permiten garantizar que el territorio "funciona".