El triunfo de Manuel Jove Capellán, nacido en A Coruña en 1941 y fallecido en la madrugada del pasado miércoles a causa de una larga enfermedad, se cimenta en la creación de un modelo propio basado en gestionar todo el proceso de la actividad inmobiliaria.

ELa madera. Nacido en plena postguerra, Jove arranca a los 11 años en la carpintería de su padre y empieza a vender las puertas que se fabricaban en el taller. De joven vive una época marcada por la marcha de miles de gallegos a trabajar a Europa, un fenómeno que marca su primera actividad inmobiliaria a través de la promotora que tiene con su hermano Ángel y que orientan a la venta de viviendas a emigrantes en Alemania. Ya en Galicia se le atribuyen dos proyectos empresariales fallidos, pero en los se vislumbra su perfil innovador y visionario. Quizá producto de su experiencia alemana, elige el concello de Teo, próximo a Santiago, para forjar la primera gran promoción inmobiliaria en territorio gallego: Os Tilos, un complejo de viviendas, chalés, hoteles y servicios. El plan de Os Tilos fracasa por la estructura financiera y por su avanzado planteamiento. Toca pagar las deudas con la banca y el resto de acreedores, lo que le hace ganar respeto ante el sector y las entidades financiera, y volver a levantarse. Lo pasa mal, pero su personalidad de emprendedor ya está forjada en una talla de carballo, como las piezas de mobiliario que nunca dejó de crear hasta el final de sus días, con el lápiz detrás de la oreja, en el taller de su vivienda. Jove aprende una gran lección. Sabe que la empresa, cualquier empresa, es sinónimo de riesgo y él cuenta con el carácter esforzado y la decisión para sortear los contratiempos, pero al mismo tiempo conoce los peligros de exponerse al apalancamiento financiero. Esta etapa resulta fundamental para entender su éxito posterior. Jove es un gallego que cumplirá el sueño americano: el del hombre de origen humilde que renace de sus fracasos para forjar un imperio.

EEdicosa. En 1975 insiste en su verdadero camino, el de la promoción inmobiliaria. Con Edificaciones Coruñesas, S.A., Edicosa, un treintañero Manuel Jove impulsa sus primeras viviendas, entre ellas un edificio de seis plantas en Oleiros. A éste le siguen otros muchos en la ciudad herculina y alrededores hasta que, en 1983, el empresario compra una promotora local a otros socios, Faustino, Demetrio y Severino, que dan nombre a la inmobiliaria Fadese. Jove la adquiere y la rebautiza como Fadesa. Es la etapa anterior a los años 90 en que España se urbaniza a golpe de promociones inmobiliarias.

EFadesa. La empresa crece a un ritmo tan vertiginoso que absorbe a la propia Edicosa y, cuando se produce la integración en una sola empresa, el empresario coruñés cuenta ya con una promotora de referencia en el norte de Galicia. En apenas 25 años convertirá una empresa local en una de las inmobiliarias más importantes de Europa. Consigue situar la compañía en el ranking de las de mayor capitalización bursátil al mismo tiempo que afianza su expansión internacional.

EA Barcala, Os Regos y Fenosa. En los inicios de Fadesa, y en respuesta a las demandas del mercado gallego, Jove apuesta por especializarse en el desarrollo de grandes residenciales de vivienda protegida en Galicia. Eran mediados de los años 80 y esta decisión supone la consolidación de la compañía en la comunidad, además de facilitarle su salto al resto de España al aprovechar el boom de la vivienda protegida que había en ese momento. De este modo, en 1993, la compañía inicia su actividad en Castilla y León, con varias actuaciones de gran envergadura, a las que les seguirían otras en Cataluña, Islas Canarias, Madrid y Andalucía. El hito que marca el crecimiento de Fadesa es la promoción de vivienda protegida que desarrolla en A Barcala (Cambre), donde lleva a cabo un modelo de comercialización pionero: en una nave reproduce las viviendas piloto y la venta es un éxito. También en Oleiros causa sensación el gran complejo de chalés denominado Os Regos. Hasta entonces, Galicia carecía de una tradición en viviendas unifamiliares adosadas. En contraposición figura la reforma de la antigua sede de Fenosa durante el Gobierno vazquista, que fue demandado por la concesión en 1997 de una licencia que posteriormente se declararía ilegal. Sobre el edificio pendió una orden de derribo dictada por el Tribunal Supremo durante diez años. Una inédita fórmula de mediación salvó de la quiebra al Concello coruñés en 2019.

EDiversificación. Si algo caracteriza a Fadesa y, por tanto, a Manuel Jove es su rápida capacidad de respuesta para adaptarse al mercado. Por ello no resulta extraño que a mediados de los 90 y, al mismo tiempo que promueve viviendas protegidas, la empresa opta por impulsar la construcción de otro tipo de residenciales. Así, de forma progresiva, se introduce en la promoción de viviendas de medio y alto standing, tanto de primera como de segunda residencia, lo que la lleva a estar presente, a finales de esta década, en la práctica totalidad del territorio español. Aquí radica una de las claves del éxito: la apuesta por la diversificación, tanto en lo referente al producto, no queriendo limitarse exclusivamente a la promoción de un tipo de vivienda, como en lo geográfico, al impulsar la actividad residencial en diferentes puntos de España.

EHoteles y golf. Pero Manuel Jove quiere llevar la diversificación a un tercer ámbito: el de la actividad. De este modo y con el objetivo de contar con unos ingresos recurrentes que puedan contribuir a la continuidad del negocio en los ciclos inmobiliarios bajistas, el empresario pone en marcha una División Patrimonial centrada principalmente en el desarrollo de proyectos hoteleros y campos de golf asociados a sus complejos residenciales, lo que le lleva a ser líder europeo en esta materia. Guadalmina, en Marbella, es uno de los ejemplos que responden a este concepto.

EMarruecos. Jove también resulta pionero en otro aspecto, al convertir a Fadesa en una de las primeras inmobiliarias españolas que sale al mercado internacional. Así, en 1997 la compañía inicia un ambicioso proceso de expansión fuera de las fronteras españolas con la entrada en Portugal mediante la promoción de un complejo de más de 3.000 viviendas en las inmediaciones de Lisboa. Tres años más tarde, en el 2000, el empresario gallego toma la arriesgada decisión de trasladar su modelo de negocio a un país en el que hasta ese momento la actividad de las inmobiliarias españolas era prácticamente inexistente: Marruecos. Fadesa comienza a operar con una delegación en Casablanca a través de la cual marca un antes y un después en la construcción de vivienda protegida gracias a la promoción de dos residenciales de cerca de 1.500 viviendas cada una en Rabat y Agadir. Jove persiste en adaptar su filosofía de trabajo a Marruecos, para lo cual insiste en la diversificación al combinar el desarrollo de viviendas de corte promocional con residenciales de alto standing. Aquí también lleva a cabo el modelo de comercialización con nave de ventas: esto atrae a la ciudadanía, que hace colas para ver las viviendas piloto. Son construcciones con salón marroquí, preparadas para baldear y desaguar según la costumbre. Poco a poco, el empresario hace de Fadesa uno de los principales inversores españoles de Marruecos y juega un papel activo en el plan del gobierno marroquí para hacer del país un destino vacacional de referencia gracias a la construcción de grandes resorts. En este sentido, seis años después, Fadesa tiene en desarrollo una decena de proyectos y más de 10.000 viviendas, hoteles y campos de golf.

EPaíses del Este. Tras crear una compañía de referencia en Marruecos, Jove mira entonces de nuevo a Europa, concretamente, hacia dos zonas estratégicas: Francia y el Este europeo. En el primer caso, apuesta por unirse a un socio local con amplio conocimiento del mercado para combinar el desarrollo de viviendas de corte promocional con edificios emblemáticos como los rascacielos de Levallois. En el caso del Este, percibe muy pronto la potencialidad del mercado inmobiliario de estos países y, en 2004, empieza a operar en Hungría o Polonia. Finalmente, en el ambicioso plan de expansión de Fadesa faltaba el continente americano, paso que da en 2006 al entrar en México con el desarrollo de complejos turísticos. De este modo, Jove crea en menos de diez años una compañía inmobiliaria de referencia en el ámbito internacional con delegaciones en todos los países en los que opera, así como con una red de oficinas comerciales en grandes ciudades europeas como París, Fráncfort o Londres.

EUn modelo propio. Tanto en España como en el exterior, el empresario gallego aplica su modelo de negocio y lo adapta a las peculiaridades de cada país cuando resulta necesario. Pero la esencia, representada en su Servicio Inmobiliario Integral, resulta inalterable. Jove desarrolla en Fadesa un modelo único entre las grandes inmobiliarias europeas. Así, Fadesa cubre directamente el círculo inmobiliario al abarcar el proceso, en cada una de sus fases, desde la propia compañía: búsqueda de suelo e investigación de mercados, proyectos arquitectónicos, construcción, comercialización y servicio de postventa se abordan a nivel interno desde Fadesa. Para ello, se rodea de un equipo de profesionales cualificados con sede en A Coruña. Este concepto le permite crear una empresa flexible en cada una de las etapas del proceso inmobiliario y aprovechar al máximo todas las sinergias, lo que le posibilita generar una relación calidad-precio altamente competitiva.

ESalida a Bolsa. En 2004, con una empresa de 1.215 empleados, más de 21.000 viviendas en desarrollo, 60.000 en cartera y una de las carteras de suelo más importantes de España que ese año ascendía a 11 millones de metros cuadrados edificables, se cumple uno de los sueños de Manuel Jove: que Fadesa cotice en el mercado bursátil. El 1 de marzo, la Junta General de Accionistas de la compañía, solicita la admisión a negociación en las Bolsas de Valores de Madrid y Barcelona de la totalidad de las acciones representativas del capital social de Fadesa, así como su inclusión en el Mercado Continuo con una Oferta Pública de Venta (OPV) de acciones sobre el 33% del capital social de la compañía. Dos meses más tarde, el 30 de abril, y después de dos años de sequía de OPV en la bolsa española, Fadesa cotiza por primera vez en el parqué a un precio de 12,40 euros por acción. El año 2004 cierra con una cotización de 14,25 euros, resultado de una revalorización del 14,9% respecto al precio de la oferta y una capitalización bursátil de 1.586 millones de euros. En junio de 2005, Fadesa hace historia nuevamente historia al entrar en el Ibex 35.

ELa venta y Miño. En los años 2005 y 2006 Manuel Jove consolida Fadesa como una de las inmobiliarias de referencia en Europa, especialista en el desarrollo de complejos ligados al golf en diferentes lugares del mundo, al mismo tiempo que impulsa su actividad en el sector hotelero y de centros comerciales y ocio. Todo ello hace que en estos ejercicios la revalorización de las acciones de la compañía fuese de las más altas de la bolsa española al alcanzar los 27,84 euros por acción (125%) en 2005 y los 35,15 (183%) en 2006 frente al primer precio de cotización (12,4). En el último trimestre de 2006, para sorpresa del sector, llega a un acuerdo de venta con los empresarios Fernando Martín y Antonio Martín Criado (Martinsa). Esta se hace efectiva el 15 de marzo de 2007, a las puertas del estallido de una burbuja inmobiliaria que nadie esperaba, lo que le otorga una aureola de visionario. La operación se materializa a través de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) de más de 4.000 millones lanzada por Martinsa sobre Fadesa, que contaba con más de 10.500 millones en activos, según el propio Martín, cinco veces más de lo que representaba la firma del comprador. Ambos acabarían en el juzgado: Martín llegó hasta el Supremo y perdió en todas las instancias. Ya con el vallisoletano, la firma protagonizaría el mayor concurso de acreedores de España. Y en 2010, la Justicia multiplicó por cuatro el precio de los terrenos que habían sido expropiados en Miño con motivo del proyecto residencial Costa Anacara, rebautizado después como Costa Miño Golf. Este municipio de 6.000 habitantes tuvo que asumir una deuda monumental, más de 25 millones de euros, por no recabar los avales del justiprecio de los terrenos.

EInveravante. Meses después de la venta de Fadesa, Jove pone en marcha un nuevo proyecto. Con sede en A Coruña, Inveravante es una corporación de ámbito privado y familiar, fundada en 2007. Desarrolla su actividad desde Galicia en el ámbito inmobiliario, hotelero, productos agroalimentarios selectos y energía y está presente en España, Marruecos, México, Brasil, Panamá, República Dominicana y Rumanía. Cuenta con más de 800 empleados. La división inmobiliaria de Inveravante incluye, entre otros activos patrimoniales, el Bussines Center Marineda City, Valaire, Mesoiro y el Parque Industrial de Vío. La división de que aglutina la gestión de suelo y desarrollos inmobiliarios cuenta con una cartera de suelo total que suma 1,5 millones de metros cuadrados edificables. Actualmente, la compañía tiene en promoción más de 2.500 viviendas, que suponen 348.000 metros cuadrados edificables, y prevé un volumen de ventas para el período 2019-21 de más de 770 millones . En Galicia cuenta con promociones en marcha en Jacinto Benavente-Cordelerías, Marqués de Valladares y Tomás Alonso en Vigo; y Finca de Xaz (Oleiros) y Caballeros, 47 en A Coruña. También en la comunidad gallega, Inveravante se adjudicó la parcela del antiguo hotel Samil en 2018 y en el que construirá un hotel de 4 estrellas bajo la marca Attica21. Tras el derribo del antiguo inmueble, está a la espera del inicio de las obras. Solicitada la licencia para comenzar las obras, será el primer hotel Attica 21 en el sur de Galicia. Los dos hijos de Jove, Manuel Ángel y Felipa, ocupan las vicepresidencias. El primero supervisa el conjunto del negocio de la compañía y la segunda se encarga del área corporativa e institucional. Felipa también lleva las riendas de la Fundación impulsada por su padre un año después del fallecimiento de María José. La muerte repentina de su hija en marzo de 2002, con 37 años, fue el mayor golpe en la vida del empresario. María José, entonces vicepresidenta de Fadesa, era la destinada a su sucederle. Ahora sus hermanos llevan el timón en Inveravante. Puede que uno de ellos sea el presidente o puede que se opte por una presidencia compartida.