El nuevo instrumento europeo de apoyo al empleo (SURE), parte de la triple red de seguridad de más de medio billón de euros de la UE para hacer frente a los costes de la pandemia del Covid-19, también podría estar operativo a partir del 1 de junio, la fecha que se han marcado como objetivo los líderes de la UE.

Los embajadores permanentes de la UE han cerrado este viernes un "acuerdo político" que permitirá a los Veintisiete acceder a préstamos en condiciones favorables para financiar ERTE y otras medidas similares. La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, ha confirmado la intención del Gobierno español de utilizar esta nueva vía de financiación para financiar parte del coste de las medidas contra el desempleo.

El nuevo instrumento permitirá a los gobiernos europeos, como el de España, pedir ayuda a la UE para financiar el "aumento repentino y severo" del gasto público nacional a partir del 1 de febrero de 2020, a través de ertes y otras medidas similares, incluidas aquellas destinadas a los trabajadores autónomos así como otras relacionadas con la salud.

Para proporcionar esa ayuda, la Comisión Europea tendrá que recaudar los fondos en los mercados internacionales de capital. Los préstamos estarán respaldados por el presupuesto de la UE y las garantías -25.000 millones en total- que tendrán que aportar los Estados miembros en función de su Renta Nacional Bruta.

"Es una muy buena noticia. Se trata del embrión de reaseguro de empleo que nuestro gobierno viene defendiendo desde el primer día", ha celebrado Calviño durante una videoconferencia virtual antes de participar en el Eurogrupo de este viernes. "Desde primer momento hemos apoyado la creación de este instrumento que se adapta al nuevo mecanismo de apoyo a los ertes en España. Nuestra intención es utilizar este instrumento como una de las vías de financiación de los costes derivados del importante apoyo público que comportan los expedientes de regulación temporal de empleo", ha explicado.

Según el programa de estabilidad remitido hace unas semanas a la Comisión Europea, los ERTE le costarán este año a las arcas españolas 17.894 millones de euros a los que se suman otros 981 millones para financiar la prestación extraordinaria por cese de actividad para los autonómicos. La vicepresidenta no ha dado cifras sobre el montante al que podría optar España pero sí descarta que pueda generar tensiones o polémica entre . "No me puedo imaginar que no haya alguien que considere positivo utilizar un instrumento que se orienta a financiar los expedientes de regulación de empleo, que ha sido uno de los mecanismos más eficaces para tratar de mitigar el impacto negativo de la emergencia sanitaria", ha alegado.

El programa SURE, que estará abierto a todos los Estados miembros, tendrá carácter temporal y estará operativo hasta el 31 de diciembre de 2022 aunque su vida podría prolongarse a propuesta de la Comisión Europea por periodos de seis meses si continúan las perturbaciones económicas graves provocadas por la pandemia del coronavirus.

Según ha anunciado el Consejo, los gobiernos adoptarán formalmente el reglamento el próximo martes 19 de mayo y una vez que los gobiernos aporten las garantías pactadas -algunos necesitan la ratificación de sus parlamentos como Finlandia- será operativo. Algo que podría ocurrir para "el verano", a partir de julio, según ha indicado el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni, tras el Eurogrupo.

Línea del MEDE

"Más allá de las implicaciones para la salud pública, el brote también ha causado una gran interrupción económica y social. Muchas empresas tienen que depender del apoyo público para preservar empleos. SURE será una red de seguridad vital para proteger empleos y trabajadores, ya que garantizará que los estados miembros tengan los medios necesarios para financiar medidas para combatir el desempleo y la pérdida de ingresos, así como algunas medidas relacionadas con la salud", ha celebrado el ministro de finanzas croata Zdravko Maric, sobre uno de los tres elementos de la red de emergencia que también incluye préstamos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) a condiciones favorables para financiar el gasto sanitario así como garantías del Banco Europeo de Inversiones para las empresas.

Precisamente, Calviño ha vuelto a reiterar este viernes que la intención de España no es acudir a la nueva línea de crédito del MEDE, de 240.000 millones de euros, que este viernes ha aprobado también el consejo de gobernadores del fondo (los ministros de economía de la Eurona). Un instrumento que permitirá a los países de la UE pedir préstamos de hasta el 2% del PIB lo que en el caso de España significa entorno a 25.000 millones de euros. "Tomaremos una decisión sobre la base del interés general" pero "nos estamos financiando a condiciones muy beneficiosas", con un coste medio "del 0,3%", ha explicado sobre los motivos para esquivar de momento esta opción.