La Unión Europea ha vuelto a poner en la picota al sector del arrastre. La Estrategia de Biodiversidad que promueve la Comisión hasta 2030 quiere limitar el uso de esta arte para proteger las aguas comunitarias. El sector se siente de nuevo en el disparadero acusado de poner en riesgo la biodiversidad del mar europeo del que "apenas" explotan un porcentaje mínimo y con un arte "hiperregulada" que además -defienden- es "sostenible".

En su Estrategia de Biodiversidad hasta 2030, Bruselas prevé crear un plan para la pesca desde el próximo año. Entre otras medidas restrictivas, propone poner coto al sector del arrastre y reconvertir a las tripulaciones de los 79 buques gallegos que se dedican a esta pesca, principalmente destinados en Gran Sol. A la defensa de esta arte realizada por la Consellería de Mar el martes se sumó ayer la organización de productores pesqueros PescaGalicia. Su secretario general, Torcuato Teixeira, declaró a este periódico que "la flota [de arrastre] está hiperregulada y las pesquerías son sostenibles" y que los stocks en las áreas en las que trabajan los buques gallegos se encuentran el "perfectísimo" estado.

"No existen artes buenas ni malas, existen artes bien empleadas y mal empleadas" especifica Teixeira, quien denuncia que se siga "apretando" a un sector "hiperregulado" que trabaja en áreas muy productivas. "El daño en la plataforma [continental europea] es ínfimo", contesta a las voces de la UE que acusan al arrastre de incidir en la biodiversidad marina. El representante de los productores cree que una corriente de opinión, propugnada por organizaciones ambientalistas, ha colado en Bruselas la idea de que el arrastre "es depredador". A su juicio carece de sentido limitar las zonas de pesca, no así los "vertidos de tierra" que acaban en el mar, procedentes de industrias químicas, por ejemplo, que "sí afectan a la biodiversidad". Una idea similar defiende Juan Carlos Corrás, gerente de PescaGalicia y presidente de la lonja coruñesa. "El arrastre trabaja en un porcentaje muy pequeño del mar de la UE, estamos hablando de un 3%, un 10%, el resto es de tránsito", arguye y recuerda que la flota gallega lleva en esas aguas décadas y ha evidenciado que los stocks de pescado "cada vez van a más". "Igual que los labriegos mueven la tierra, nosotros aramos el fondo del mar, generando más riqueza", añade.

Corrás, al igual que Teixeira, cree que la afectación de la biodiversidad proviene de factores como el cambio climático o la contaminación de los ríos que van a parar al mar, aunque es "más fácil" culpar a la pesca y, más en concreto al arrastre, de los males.

Los productores se encuentran a la espera de conocer los detalles del borrador oficial de la estrategia de Bruselas, aunque de partida no descartan iniciar gestiones en el ámbito político y promover contactos con los parlamentarios. "Cuando se presente el documento, nos sobrarán los argumentos para echar abajo la propuesta", afirma Teixeira, convencido de que la UE lo que quiere es "acabar con la flota de arrastre", que ha sufrido importantes mermas en los últimos años. Como ejemplo cifra en 103 los buques de la flota del Cantábrico que se dedicaban al arrastre, "hoy se ha reducido muchísimo, son 65 unidades".

En su Estrategia de Biodiversidad, Bruselas demás de atacar al arrastre, amplía de forma significativa las áreas marinas protegidas, que pasarán de un objetivo del 10% (cumplido por España) a un 30% como mínimo, donde la pesca tendrá problemas para operar, pero donde sí se autorizará levantar parques eólicos marinos.

En el texto figuran otras medidas que afectan a cuestiones alejadas de la costa; sin embargo los aspectos vinculados con la explotación pesquera suponen una buena parte de las 28 páginas de las que consta la versión inicial.

Pese a que se habla de "conciliar de una manera socioeconómicamente justa" la pesca con arrastre con estos objetivos, el texto ya da por sentado que parte de la flota que emplea este arte y los pescadores se tendrán que dedicar a otra cosa.