Actualizar las recomendaciones de captura de sardina y aplicar una tasa de mortandad por pesca del 0,12 como límite máximo. Es la demanda de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) en base a los resultados arrojados por la campaña de investigación Pelago20 -realizada por el buque oceanográfico Miguel Oliver, de la Secretaría General de Pesca-, que determina que esta especie está "totalmente recuperada y en niveles de explotación de rendimiento máximo sostenible".

El estudio deduce que la cantidad de biomasa de sardina con más de un año en las aguas atlánticas de Portugal y el Golfo de Cádiz es de 385.202 toneladas, cifra superior a la fijada como objetivo en el Plan de Gestión y Recuperación del Stock de Sardina Ibérica (2018-2023), que fija 269.958 toneladas.

"De haberse llevado a cabo la campaña Pelacus20, suspendida por la situación de alerta sanitaria en la que nos encontramos, estamos más que seguros de que arrojaría un resultado tan extraordinario como la Pelago20. Por lo tanto, existen datos suficientes para afirmar que la cantidad de biomasa de sardina con más de un año (B1+) está muy por encima de las 400.000 toneladas", argumenta Acerga.

La asociación señala que estos "magníficos" guarismos "no significan ninguna sorpresa para el sector" porque solo confirman sus "afirmaciones": que la sardina está "completamente recuperada". "No debe caer en saco roto el enorme sacrificio del sector a lo largo de cinco años de escasez de capturas", manifiesta la entidad. En base a esta defensa, la agrupación de armadores de cerco expresa su deseo de que "este nivel de biomasa de sardina con más de un año se utilice de forma debida".