El Ministerio de Industria ha activado sus contactos para que Alcoa reconsidere su decisión de iniciar un proceso de despido colectivo que afectaría a medio millar de trabajadores de San Cibrao. Mientras que desde el Gobierno se elude hablar de nacionalizaciones -el vicepresidente Pablo Iglesias rechazó una posible intervención pública desde el Congreso- en Galicia, tanto los trabajadores de Alcoa como formaciones políticas como el BNG abogan por una intervención pública de la empresa para salvar la producción y el empleo.

Desde la Xunta culpan a la inacción del Gobierno de la actual situación. Por medio de un mensaje en redes sociales, el presidente de la Xunta alertó al Ejecutivo Sánchez a que utilice el margen "de semanas" que tiene para evitar el "golpe" a 500 familias gallegas -"no están las cosas como para perder empleos que podrían salvarse"- indicó en alusión al actual contexto de crisis económica desencadenada por la pandemia del Covid-19.

EReacciones desde el Gobierno. La situación de Alcoa se coló ayer en el debate de reconstrucción económica y social del Congreso. El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, defendió la idea de "reconstruir la industria del conjunto del Estado" pero rechazó la vía de las nacionalizaciones para evitar cierres. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por su parte, ha pedido a Alcoa que reconsidere el despido colectivo. La ministra del ramo, Reyes Maroto, recordó a Alcoa que ha recibido "muchas ayudas públicas" en España, por lo que le ha pedido que sea "corresponsable". En declaraciones a La Sexta afirmó que el Gobierno conoce "los problemas estructurales que tiene Alcoa" y que ha trabajado "muy de la mano con el comité de empresa y también con la dirección; el contexto actual de importante caída de la demanda de aluminio primario hace que la empresa tome decisiones". Seguirán manteniendo un contacto "permanente y fluido" durante la fase de consultas que se iniciará.

EDesde el Ejecutivo gallego. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, criticó que el Gobierno no haya actuado hasta ahora para evitar el cierre de la planta pero se mostró confiado en redes sociales en que todavía tiene "margen de semanas para evitar este golpe a más de 500 familias, a A Mariña, a Lugo y a Galicia". " No están las cosas como para perder empleos que podrían salvarse", sentenció. El conselleiro de Economía, Enprego e Industria, Francisco Conde, añadió que "no hay explicación posible", salvo que "la inacción del Gobierno tiene consecuencias".

EDesde el ámbito político. El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, demandó la "máxima implicación" de la Xunta y del Gobierno para frenar el proceso de despido colectivo y se posicionó en contra de la decisión de una empresa que ha recibido "ayudas multitudinarias" en los últimos años y que, por lo tanto, "tiene que mantener el empleo". El BNG, por su parte, ha sido vehemente en sus peticiones para nacionalizar la planta aluminera de San Cibrao. Su portavoz nacional, Ana Pontón, propuso "la intervención pública de la empresa, nacionalizar Alcoa para evitar su cierre y mantener la producción y el empleo". Recordó, asimismo, que la factoría de San Cibrao ya fue en su día una empresa pública, por lo que supondría realizar el mismo camino pero a la inversa. Desde En Marea, su coportavoz, Pancho Casal, exigió al Gobierno que, con el apoyo de la Unión Europea, "garantice la supervivencia de la producción de aluminio primario" en la fábrica de San Cibrao (Lugo). El portavoz de la coalición Galicia en Común, Antón Gómez-Reino reclamó un "plan de rescate" que garantice los puestos de trabajo; mientras que a criterio de la portavoz de Ciudadanos en Galicia, Beatriz Pino, "la inacción de PSOE y PP ha dejado morir a Alcoa".