Una inversión de 32.000 millones de euros para crear un millón de puestos de trabajo. Son las grandes cifras que recoge el plan del sector viario español para hacer frente a la crisis del Covid-19. El proyecto diseñado por la Asociación Española de la Carretera (AEC), Carreteras Seguras, Verdes y Conectadas, defiende la construcción de 144 kilómetros de tramos 2+1 (una calzada con tres carriles, uno para sentido de la circulación, y uno central que servirá para adelantar por turnos en uno y otro sentido), la repavimentación de 90.000 km para reducir las emisiones, la adaptación de 50.000 kilómetros a la movilidad conectada y eléctrica, la creación de itinerarios preferentes para la movilidad de mercancías en el entorno rural de 889 municipios, el desarrollo una red de movilidad turística en la España vacía, que afectaría a 6.827 ayuntamientos y la construcción de 3.300 km de carriles bici y 6.930 km de vías prioritarias exclusivas para el transporte colectivo en ciudades.

Las propuestas recogidas en el plan, con el que AEC fija como objetivo absorber alrededor de la mitad de las previsiones de paro en 2021, abarcan dos ámbitos: el que afecta a las ciudades, con un presupuesto de 7.400 millones para generar 236.000 empleos, y otro interurbano, con un presupuesto de 24.700 millones que emplearía a 800.000 trabajadores. Desde la AEC, su presidente, Juan Francisco Lazcano, describió el panorama del sector como "muy preocupante e insistió en la necesidad de fijar una tasa por uso de las autovías españolas para vehículos ligeros y pesados "como ocurre en otros países europeos". "Es el momento de abordar este asunto con urgencia, desde la perspectiva de que el que contamina, paga", apuntó Lazcano durante la presentación del plan de actuación.

Las mediadas previstas en el plan para el ámbito interurbano incluye, para las carreteras convencionales, la dotación de un carril adicional de manera alterna (carreteras 2+1), sistemas de contención para consecuencias menos graves de los accidentes y actuaciones en tramos de especial peligrosidad, este último para 4.000 kilómetros y 2.400 millones de inversión. La implantación de tramos 2+1 está destinada a evitar las colisiones frontales. El sector incluye la realización de mejoras de ese tipo en seguridad vial en las comunidades de Galicia, Andalucía, Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana.