Con la carga de trabajo en los astilleros de Navantia al mínimo y sin anuncios de nuevos contratos desde diciembre de 2018, los trabajadores del astillero ferrolano reclaman desde hace meses nuevos pedidos con los que mantenerse a flote y evitar una ola de despidos. El balón de oxígeno a los operarios del naval llegó ayer desde las Antípodas. Tras una década de relación entre Navantia y Australia, la Armada del país acaba de encargarle el mantenimiento de todos los buques actuales y futuros, diseñados o construidos por la empresa española y en servicio en la Marina australiana.

La relación de Navantia con la Marina Australiana se remonta a los años 2000, primero con los contratos para el diseño de tres destructores AWD, basados en las F.100 españolas, y para la construcción de dos buques anfibios tipo LHD, que fueron ejecutados también en su mayoría en el astillero de Ferrol, un barco realizado a semejanza del Juan Carlos I, de la Armada, incluyendo también doce lanchas de desembarco. En el año 2016 se contrató el suministro de los dos buques AOR, en fase final de construcción. Navantia registró en 2012 su filial en Australia, que actualmente proporciona servicios de apoyo al diseño y al mantenimiento de todas las clases de buques diseñados por la empresa pública y cuyo 100% del capital pertenece a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

El acuerdo, según informó Navantia a través de un comunicado, fue firmado en Sídney, a bordo del destructor HMAS Hobart, basado en las fragatas F-100 de las Armada Española, por el vicealmirante Michael Noonan, jefe de la Marina Australia, y el presidente de Navantia Australia, Warren King. Susana de Sarriá, presidenta de Navantia, y el secretario adjunto de Construcción Naval, Tony Dalton, suscribieron también el acuerdo, pero de forma no presencial. "Este acuerdo reconoce la importancia de Navantia Australia en el panorama de industrias críticas para la defensa y es también una prueba de la apuesta por la internacionalización de la empresa, en la que Australia figura como uno de los mercados estratégicos para la compañía", destacó De Sarriá.

Su homólogo en Navantia Australia, Warren King, definió el acuerdo alcanzado como "un importante hito en el desarrollo de las capacidades de la compañía".

"Lo que significa que el mantenimiento y las modernizaciones de los destructores de la clase Hobart, los LHD y las lanchas de desembarco, así como los nuevos buques de apoyo logístico", comentó, que actualmente se están construyendo en el astillero de Ferrol, "serán gestionados por Navantia Australia y abre un importante futuro en el desarrollo de las operaciones actuales y nuevas soluciones apoyadas en tecnologías digitales.