El comité de empresa de Alu Ibérica permaneció pechado en el Ayuntamiento de A Coruña entre las 13.00 y las 23.00 horas de ayer. Cumplió su palabra y hasta no tener agendada la reunión de la mesa industrial que aclarase su futuro, no abandonarían el recinto municipal. Al filo de las 23.00 horas, los doce representantes de la plantilla de la fábrica coruñesa salieron del concello con buenas noticias, que llegaron por partida doble: en lugar de una reunión, serán dos las citas de los trabajadores en el Ministerio en los próximos días. Una esperanzadora conversación con el secretario general de Industria, Raúl Blanco, ponía fin a la protesta de los doce representantes en dependencias municipales que se había iniciado al mediodía.
Según la palabra dada por el secretario de Industria, los trabajadores de A Coruña y Avilés mantendrán una primera reunión este viernes 5 en Madrid " para explicar la situación que estamos viviendo en planta" y preparar el segundo encuentro, el 9 de junio a las 18.00, en el que pretenden poner toda la carne en el asador. En la mesa industrial sobre las fábricas, se sentarán representantes del Ministerio, Xunta y Principado, comités de empresa, sindicatos, Parter y Alcoa. "Tiene que ser una reunión ejecutiva, para tomar decisiones y poner a andar el proyecto que nos prometieron. Si no es así, que sepan que vamos a luchar esta situación hasta el final", explicaba anoche el presidente del comité de empresa de Alu Ibérica en A Coruña, Juan Carlos Corbacho.
La salida de los trabajadores se produjo entre vítores de los asistentes y ante la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, que acudió anoche a celebrar este avance. Los trabajadores habían comunicado el inicio de su protesta por la mañana a la regidora, con la que se reunieron en busca de aliados, ante la incertidumbre que atraviesa la plantilla. Rey les tendió la mano y ofreció "implicación absoluta y total" en defensa de los intereses de los trabajadores. Sus gestiones con el Gobierno se desarrollaron durante todo el día y las agradecieron los trabajadores: "Si estamos en esto juntos, vemos que las cosas empiezan a funcionar", dijo Corbacho.
Representantes de todos los grupos municipales, visitaron a los trabajadores encerrados durante la tarde. Todos ellos apoyaron de manera unánime sus demandas, en un momento de incertidumbre tras la reventa de Alu Ibérica el pasado marzo a Grupo Riesgo.
