Un día después de que el Principado de Asturias cargase con dureza contra el presunto plan de desarrollo del Grupo Riesgo para Alu Ibérica en A Coruña y Avilés, la consellería de Economía, Emprego e Industria rehusó evaluar dicho documento. "Para la Xunta es preciso que esta propuesta sea elevada a la mesa de Alu Ibérica que está prevista la próxima semana, ya que consideramos que el plan industrial que se lleve a cabo debe ser evaluado y aprobado dentro de dicha mesa", aseguró ayer a este diario el departamento del conselleiro Francisco Conde. Esto supone introducir al Grupo Riesgo en un encuentro al que no ha sido convocado, dado que en la mesa industrial del próximo martes se sentarán representantes del Ministerio de Industria, la Xunta, el Principado, los comités de empresa, los sindicatos, Parter y Alcoa. La reunión fue fijada el pasado miércoles después de que el comité de empresa de Alu Ibérica permaneciese encerrado en el Ayuntamiento de A Coruña entre las 13.00 y las 23.00 horas. "Tiene que ser un encuentro ejecutivo para tomar decisiones y poner a andar el proyecto que nos prometieron", aseguró tras el encierro Juan Carlos Corbacho, líder de los trabajadores coruñeses, en referencia a las condiciones de venta pactadas entre la multinacional Alcoa y el fondo Parter el verano pasado. Hoy, como aperitivo, está previsto que los empleados de la aluminera expliquen "la situación que estamos viviendo" al secretario general de Industria, Raúl Blanco.
La tibieza de la Xunta a la hora de pronunciarse sobre la reventa de Alu Ibérica en marzo al Grupo Riesgo contrasta con la contundencia del Principado. "El documento remitido por el Grupo Riesgo a la dirección general de Industria carece del rigor y de las exigencias mínimas requeridas para un plan industrial. Más allá de un cronograma con un horizonte temporal hasta 2025, la documentación, en formato power point, se limita a una serie de diapositivas complementarias a la presentación que la sociedad hizo pública a mediados de abril", señalaron desde la consejería de Industria asturiana. "El documento ahonda la desconfianza y la escasa credibilidad del nuevo inversor porque lo remitido es más bien una declaración de intenciones que un proyecto serio, riguroso y viable para el mantenimiento de la producción de aluminio", apostilló la directora general de Industria astur, Rosana Prada.
Algo parecido al documento descrito por la administración asturiana había estado sobre la mesa de los representantes sindicales hace unos pocos días. Entonces habían señalado los hombres de David Domenech (concretamente, José Gil Fernández Pulpeiro, el fichaje estrella de Riesgo, el exdirector de Alcoa A Coruña) que contaban con el apoyo de una corporación empresarial rusa como principal fuerza centrípeta para su proyecto. Finalmente, estos rusos le retiraron su apoyo y también los trabajadores. Las administraciones públicas no lo retiraron nada porque nunca se lo habían otorgado.
La "escasa credibilidad" del proyecto industrial de Grupo Riesgo llama la atención de los empleados, que desconocen por qué salen camiones cargados con metal hacia destinos desconocidos hasta el momento, es decir, hacia destinos que no habían sido objetivo ni de Alcoa, ni de Parter Capital.
APOYO EN A CORUÑA
Pleno de A Coruñaunanimidad moción en favor de los trabajadores de Alu Ibérica. La Corporación expresó en María Pita su apoyo unánime a la iniciativa presentada por el concejal de Marea Atlántica Alberto Lema, y que incluía una enmienda del PP. En esta moción, los grupos solicitan al Gobierno del Estado que garantice los puestos de trabajo tanto en Alu Ibérica en A Coruña, como en Alcoa, en San Cibrao.
