El Gobierno español ya sabe qué ocurre en las factorías de Alu Ibérica de A Coruña y Avilés por boca de los trabajadores, que hablan sin contemplaciones de "desvalijamiento" desde que el Grupo Industrial Riesgo asumió la gestión de las mismas. Los representantes sindicales mantuvieron ayer una reunión telemática con el director general de Industria y Pyme, Galo Gutiérrez-Monzonís, que participó en el encuentro digital en lugar del secretario general de Industria, Raúl Blanco. Según la representación social coruñesa, el Gobierno investiga posibles "irregularidades" en la reventa de las plantas al Grupo Riesgo realizada por el fondo Parter Capital. Este se había comprometido el pasado 31 de julio a mantener el empleo por un mínimo de dos años con un apoyo financiero de 100 millones de euros a cargo de la antigua propietaria, Alcoa. A Industria le consta que Alcoa dejó de pagar las partidas económicas establecidas -la última, de 12 millones, la consignó en un depósito notarial- con el argumento de que Parter había incumplido el acuerdo de venta. Desde el Gobierno central indicaron a los comités que tienen "información" y que "van a seguir investigando" para esclarecer los hechos, apuntó ayer el presidente del comité coruñés de Alu Ibérica, Juan Carlos López Corbacho.

Pero los trabajadores no solo temen que se haya producido una venta ilegal, sino que el nuevo propietario, el Grupo Riesgo, haga su agosto con el "desmantelamiento" de las instalaciones. En este sentido, los representantes de Avilés resultaron explícitos al señalar que lo que está haciendo el Grupo Industrial Riesgo en la planta de Alu Ibérica de San Balandrán es "desvalijarla", es decir, la están vaciando: de maquinaria, de metal, "de todo". A la parada de la planta de reciclado se suman ahora la mitad de los hornos de fusión. "Nos están expoliando", denunció Daniel Cuartas, el secretario general de FICA-UGT en Alu Ibérica. Lo que fabrica la aluminera de San Balandrán es aluminio. Lo presenta en dos formatos: en lingotes y en tochos. Los lingotes están destinados, usualmente, al sector de la automoción. Riesgo ordenó, al comienzo de su aventura en la orilla izquierda de la ría avilesina, sacar lingotes ante la sorpresa de sus empleados (el sector del automóvil no vive sus mejores momentos). La producción en este formato salió de la fábrica casi sin enfriar y lo hizo, además, en camiones de empresas desconocidas para los más antiguos del lugar. Ahora ya no hay lingotes, lo que venden los hombres de Víctor Rubén Domenech, alias David, es tocho. "Y lo hace a todo gas. En pocos días, aquí no va a quedar nada que llevarse", señaló ayer el presidente del comité de empresa asturiano José Manuel Gómez de la Uz. Este modo de actuar de Domenech (ventas sin sentido de material), no es nuevo en la historia empresarial de un hombre que sabe de expedir productos de droguería y también de cerrar locales de hostelería, pero que de aluminio empezó a ilustrarse a comienzos de este año.

Los trabajadores transmitieron ayer su rechazo al Grupo Industrial Riesgo como inversor y solicitaron "unidad de acción" al Gobierno para encontrar un desenlace factible. Según López Corbacho, la situación es "crítica" y "requiere soluciones de emergencia". La propuesta de los representantes sindicales pasa por que el Gobierno "tutele" las factorías para que se cumplan los acuerdos de mantenimiento de los empleos e inversión de las fábricas, condición indispensable para dar continuidad a los procesos productivos y poder abrir después un nuevo proceso de venta. En este sentido, el Gobierno no descartó "ninguna de las posibilidades" para salvar las plantas, aunque reconoció que la intervención es la alternativa que menos le gusta. "Les guste más o les guste menos, la cuestión es que van a tener que intervenir: no veo otra salida si no quieren que esto acabe en un desastre", señaló ayer Corbacho, que recuerda que el proceso de venta de las factorías se llevó a cabo a través de un casting con candidatos tutelado por el Gobierno.

La Mesa Técnica de Industria se ha retrasado al jueves (en principio se iba a celebrar el martes) con representantes del Ministerio, la Xunta, el Principado, los comités de Alu Ibérica, Parter y Alcoa. El primer punto será aclarar los "incumplimientos" del contrato, según Corbacho, por lo que el Grupo Riesgo no estará presente. "El Ministerio ha dicho que, de entrada, no lo va a validar como grupo que pueda tutelar las plantas", señaló.