El Grupo Riesgo evidenció ayer en un comunicado -con formato de entrevista "a la nueva directiva de Alu Ibérica, propietaria de las plantas de A Coruña y Avilés" - las "muchas diferencias" que mantiene con los Gobiernos de Galicia y Asturias. A la Xunta le "agradece" la "oportunidad de que nos dejara explicarnos", mientras que al Principado le acusa de "falta de credibilidad obligada por compromisos políticos". "Por cuestiones de confidencialidad, no podemos ni debemos entregar nuestro plan de negocio completo; tenemos muchos detalles técnicos que son hoy una pista para la competencia", señala la firma tras censurar al Gobierno asturiano por "no permitir presentar nuestro proyecto de manera presencial".

La compañía asegura que en las dos últimas semanas ha "terminado de ratificar públicamente la compra de la empresa", además de "concretar las inversiones del primer capítulo de nuestro plan industrial". Así, señala que la planta de A Coruña "lleva entregadas esta semana 150 tn de chatarra para procesar" y que "próximamente tendremos entregadas 900 toneladas de chatarra lista para fundir en nuestros hornos de producción". "Estamos cerrando un acuerdo internacional muy fuerte, será una noticia sorprendente, sobre todo en el mercado nacional", precisa la firma.

En cuanto a la "reticencia de agentes y comités de empresa frente al proyecto", la empresa responde: "Hoy tenemos un proyecto que no comulga con la subvención pública y con tener salarios garantizados de por vida y eso a algunos no les gusta. También sabemos que detrás existen detractores que hubieran querido mantenerse en la operación".

"Frente a especulaciones interesadas, respondemos con hechos e inversión", precisa en referencia a la petición de "intervención" de los trabajadores. A la firma le "encantaría participar" en la mesa técnica del jueves.