En torno a 20.000 vecinos de A Mariña de Lugo ocuparon ayer las calles del municipio de Viveiro en una manifestación en defensa del mantenimiento del motor de la zona, Alcoa en San Cibrao. El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, calificó la movilización de "éxito rotundo" y cifró en 25.000 los asistentes a la protesta. "Todos los políticos han podido ver lo que reclama la gente y la urgencia de buscar una solución", dijo.

La Policía Local estimó que 17.000 ciudadanos acudieron al llamamiento de los empleados de la empresa de aluminio, que ayer volvieron a reclamar la nacionalización e intervención pública de la compañía para salvar los puestos de trabajo por los que se sustentan miles de familias luguesas.

Por su parte, el presidente español, Pedro Sánchez, aseguró ayer que el Gobierno está "en diálogo con el comité de empresa" y "buscando inversores" tras el anuncio de cierre de la fábrica de aluminio de San Cibrao por parte de la multinacional Alcoa. Hasta en dos ocasiones el titular del Ejecutivo declinó pronunciarse expresamente sobre la petición de intervención pública por parte de los empleados, remitiéndose al trabajo en busca de inversores "para dar horizonte y salida" a este centro industrial.

"Soy consciente de la situación y espero que el Gobierno no siga atrasando una solución de una industria que lo único que pide es mantener los precios de la electricidad que tenía cuando el Gobierno llegó en 2018", afirmó el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo.