La multinacional Alcoa comunicó ayer por la tarde que Parter Capital Group y Grupo Industrial Riesgo "se han comprometido a mantener los términos del acuerdo de venta de las plantas de A Coruña y Avilés"; como resultado de ese "compromiso" la dueña original de ambas fábricas de aluminio añade que dará instrucciones al notario para "liberar los fondos (por valor de 12 millones de euros ) que se depositaron en una cuenta de depósito en garantía a nombre de las sociedades de Alu Ibérica".

A efectos prácticos, lo que Alcoa trasladó ayer es que el ultimátum dado a Parter Capital -y que expiró el jueves pasado- para que revertiese la reventa realizada a Grupo Riesgo u obtuviese garantías de cumplimiento del acuerdo original de venta por parte del nuevo dueño de la fábrica ha dado como resultado lo segundo: Parter y Riesgo han pasado a merecer la confianza de Alcoa. Lo que la multinacional no explicó ayer es qué tipo de garantías ha recibido por parte del fondo de inversión al que vendió las factorías alumineras de A Coruña y Avilés en julio de 2019.

Esa falta de información sobre los motivos por los que ahora Alcoa da crédito a los compromisos de Parter y Riesgo es especialmente relevante dado que los responsables de la multinacional notificaron a Parter el pasado 24 de abril que la operación de reventa de la mayoría accionarial en las plantas de ACoruña y Asturias "incumple el acuerdo adquirido".

La reacción de los representantes sindicales de la fábrica de aluminio de A Coruña y Avilés ante la noticia de que Alcoa ve ahora claro lo que antes percibía turbio no se hicieron esperar. El presidente del comité de empresa de la planta coruñesa, Juan Carlos López Corbacho, señaló que el comunicado de Alcoa "no vale de nada en este momento". "El jueves está convocada la Mesa Técnica de Industria con representantes del Ministerio, la Xunta, el Principado, los comités de empresa, Parter y Alcoa y ahí es donde tienen que aclarar todo esto", señaló. La adquisición de las plantas por parte del Grupo Riesgo en marzo "supone un cambio sustancial en el acuerdo de compraventa firmado por Alcoa y Parter en julio pasado, esto es, constituye un cambio de titularidad en la gestión de la empresa que no ha sido explicado ni documentado", señala. "Exigimos transparencia y que se cumplan los compromisos del Gobierno, y que se devuelva a los trabajadores el año que se nos robaron mientras Parter estuvo tonteando con Riesgo", continuó Corbacho. "No vamos a aceptar un punto y seguido. Queremos que se reinicie el proceso y que nos den garantías de ello, que se realicen las inversiones prometidas, que se audite todo lo que ha pasado aquí, que se obre con transparencia y que se fiscalice todo el proceso por parte de la Administración central y autonómica", prosiguió. "No se ha hecho nada desde julio cuando la ejecución de algunas inversiones fijadas en el plan industrial precisan 16 meses. Necesitamos seguridad en el ámbito laboral y jurídico y seguridad en el cumplimiento, por eso vamos a exigir esa fiscalización por parte de las administraciones estatal y autonómica", concluyó.

Por su parte, el presidente del comité de empresa de Avilés, José Manuel Gómez de la Uz, dijo estar "profundamente decepcionado" porque no se haya retrotraído la venta de la fábrica a su punto inicial, emplazó a Alcoa dar explicaciones "urgentemente" e instó al Ministerio de Industria "a poner orden en el caos" en que se ha convertido la gestión de Alu Ibérica. Daniel Cuartas, de la UGT, tildó la postura de Alcoa de "patada adelante" y criticó a la compañía por "eludir una vez más" sus responsabilidades con las fábricas que fueron de su propiedad hasta el verano pasado.

Jarro de agua fría

En el seno de la plantilla avilesina, que ayer retomó las movilizaciones para evitar la salida de camiones cargados con producto acabado, el hecho de que ahora Alcoa dé por buena una operación que en abril cuestionó porque vulneraba su acuerdo inicial de venta con Parter ha caído como un jarro de agua fría: "Nos están tomando el pelo, a los trabajadores y a las autoridades. Y cuando nos queramos dar cuenta, la fábrica estará cerrada, la plantilla, sin empleo; el dinero que pone Alcoa se habrá acabado y los sucesivos gestores se lavarán las manos". La aceptación por parte de Alcoa de la existencia de un compromiso de Parter y Riesgo para "mantener los términos del acuerdo original de venta de las plantas de A Coruña y Avilés" tiene una importante derivada económica: Alcoa anunció que dará instrucciones notariales para desbloquear los 12 millones de euros depositado en fideicomiso (con acceso condicionado) y que corresponden al pago cuatrimestral pactado con Parter en el momento de la venta de las fábricas. Ese dinero quedará disponible en la cuenta de Alu Ibérica y al alcance de los nuevos gestores.

La jornada que concluyó con Alcoa bendiciendo la reventa a Riesgo de las fábricas que ella vendió a Parter había comenzado con tensión en los accesos a la factoría avilesina de San Balandrán. Después de meses de tregua, los trabajados retomaron las movilizaciones. La plantilla pretende "caldear el ambiente" de cara a la reunión de la comisión técnica de seguimiento de la venta a Parter de las factorías de aluminio de A Coruña y Avilés. Eso y evitar la salida de camiones cargados con productos cuyo destino poco claro genera inquietud entre los trabajadores y la sospecha de que los gestores de la fábrica pueden estar "desvalijando" lo que en ella hay de valor.

Un retén de trabajadores fuera de su jornada laboral -no se ha querido comprometer a los que están de turno para evitarles represalias laborales- cortó los accesos a la fábrica impidiendo el paso de los camiones; esta medida continuará durante toda la semana. Varias patrullas de policía vigilaron los movimientos de los empleados de Alu Ibérica sin llegar a intervenir. También estuvo observando in situ los acontecimientos el abogado y asesor de Riesgo, Jaime Arbolés.

La empresa tildó la concentración de "ilegal", lamentó la "mala imagen" transmitida por la protesta, advirtió que la producción se puede ver comprometida y pidió a la Delegación del Gobierno en Asturias que "restablezca la normalidad cuanto antes".