El coste por hora trabajada aumentó en el primer trimestre un 4,5% respecto al mismo periodo de 2019, su mayor alza desde el segundo trimestre del año pasado, como consecuencia del menor número de horas trabajadas por la pandemia del coronavirus y la declaración del estado de alarma desde mediados de marzo, según los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por componentes, el coste salarial se incrementó un 4,6% en relación al primer trimestre de 2019, en tanto que los otros costes avanzaron un 4,2%. El coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios y atrasos, creció un 4,4% interanual en el primer trimestre de 2020.

Eliminando los efectos estacionales y de calendario, el coste laboral por hora trabajada avanzó un 3,5% en el primer trimestre en relación al mismo periodo de 2019, tres décimas más que en los últimos tres meses del año pasado y su mayor alza desde el último trimestre de 2009. Con este repunte, se encadenan once trimestres de tasas positivas en la serie corregida.

En tasa trimestral (primer trimestre de 2020 sobre cuarto trimestre de 2019), el coste laboral por hora trabajada aumentó un 1,2% en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, ampliando en tres décimas el avance trimestral del periodo octubre-diciembre de 2019.

Sin tener en cuenta ambos efectos, el coste laboral se desplomó un 9,1% entre enero y marzo de este año por el menor peso de los pagos extraordinarios respecto al trimestre anterior.