Delegados del sindicato nacionalista CIG realizaron protestas ayer en las siete grandes ciudades gallegas para exigir una salida "justa" de la crisis en la que se proteja a la clase trabajadora frente al capital. Así, la central realizó marchas que confluyeron en plazas formadas por columnas de 30 personas con la correspondiente distancia de seguridad.

La marcha principal, celebrada en A Coruña, salió del Mirador dos Castros. En ella, el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, señaló la importancia de retomar la movilización para forzar a los gobiernos a realizar un "cambio radical" en las políticas sociales, de empleo e industria en Galicia frente a las actuales políticas "injustas y erráticas", dado que esta situación no se puede afrontar con "las mismas recetas neoliberales".

La CIG lamentó que se apueste por la precariedad laboral "fruto de la aplicación de las reformas laborales", con "profundos recortes" en servicios públicos. A este respecto, el secretario xeral del sindicato censuró el nuevo acuerdo social entre el Gobierno central y los sindicatos, que tildó de "nueva reforma laboral".

Asimismo, cargó contra el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "más preocupado por hacer electoralismo sin escrúpulos y fomentar una fraudulenta imagen reivindicativa ante Madrid" que por ejercer sus competencias. Según la CIG, "las recetas de Feijóo y de su comisión de expertos profundizan en lo mismo de siempre: más regulaciones, menos derechos laborales y reducción de la carga fiscal para las empresas".