La vicepresidenta de Asuntos Económicos, la coruñesa Nadia Calviño, está entre las posibles candidaturas para suceder a Mário Centeno en la presidencia del Eurogrupo a partir del 13 de julio, ya que el portugués anunció ayer que abandona el Gobierno luso y no optará a renovar el mandato al frente del organismo europeo. Aunque todavía no hay ninguna propuesta formal, fuentes diplomáticas señalaron a Europa Press que esperan que "al menos" tres ministros de un paso adelante: la española Calviño, el luxemburgués Pierre Gramegna y el irlandés Paschal Donohoe. Ninguno de los tres gobiernos, sin embargo, ha querido de momento confirmar sus respectivas candidaturas.

El procedimiento, en cualquier caso, se iniciará mañana jueves en la reunión por videoconferencia que mantendrán los responsables de Finanzas de los Diecinueve. En ella, Centeno comunicará a sus colegas su decisión y con ello se abrirá un plazo para la presentación de las candidaturas oficiales. Su sucesor será elegido en la reunión del 9 de julio, que todavía estará presidida por el portugués para asegurar una elección y transición suaves, según explicaron fuentes europeas.

A la espera de conocer qué ministros optan a ocupar la presidencia del Eurogrupo durante los próximos dos años y medio, fuentes comunitarias señalan que "la reputación de Calviño es irreprochable" pero "también tiene un perfil muy pronunciado".

Sus ocho años en las instituciones europeas, sus contactos en Bruselas y su papel de contrapeso de Podemos en el Consejo de Ministros hacen que la española gane posibilidades si decide presentar su candidatura. Además, Calviño no tendría que abandonar el Gobierno de Pedro Sánchez.

A su favor también debe sumarse el hecho de que la presidencia del Eurogrupo seguiría con su eventual nombramiento en manos de un país del sur del bloque y de la familia socialdemócrata, aunque es cierto que Calviño no está afiliada al PSOE, algo que también ocurre en el caso de Centeno.

En su contra juega el hecho de que España vaya a ser, junto a Italia, una de las economías más afectadas por la crisis del Covid-19 en un momento en el que las reuniones del Eurogrupo estarán en gran medida relacionadas con la respuesta europea a la pandemia. "Los polos en los debates no deberían asumir posiciones europeas, es difícil que sean creíbles como constructores de puentes", apuntan otras fuentes consultadas.

Enfrente, según estas fuentes, se situarían el luxemburgués Gramegna, perteneciente a la familia liberal europea y que ya intentó dirigir el Eurogrupo hace dos años y medio, cuando fue superado por el propio Centeno.

El equipo del irlandés Donohoe, por su parte, no hace declaraciones al respecto y se limita a afirmar que el ministro está centrado en los esfuerzos internos para pactar un gobierno de coalición tras las elecciones que tuvieron lugar en febrero.

Sea quien sea la persona elegida para sustituir a Centeno, se convertirá en la cuarta en ocupar la presidencia del Eurogrupo, un cargo que desde su puesta en marcha en 1998 sólo ha sido ocupado por hombres, puesto que estrenó el cargo el luxemburgués Jean-Claude Juncker y su sucesor fue el holandés Jeroen Dijsselbloem.

El hasta ahora presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, deja el Ministerio de Finanzas de Portugal para ser sustituido por João Leão, que promete una línea continuista, a la vez que abre la carrera entre los titulares de Economía y Finanzas de la eurozona para ocupar su cargo en la Unión Europea.

"Es el fin de un ciclo. Largo, para la historia de la democracia portuguesa", dijo ayer Centeno en Lisboa al despedirse de su cargo en el Gobierno socialista portugués, tras más de cuatro años que fueron un "enorme honor".

Su salida, a petición propia, era rumoreada desde hace meses en Portugal, donde ahora se produce una remodelación marcada por la continuidad ya que su sucesor ha estado a su lado desde el año 2015 como secretario de Estado de Presupuestos.