El Ministerio de Industria ha movido ficha y ha descolgado el teléfono, para comprometerse con los comités de empresa de Alu Ibérica en A Coruña y Avilés a convocar de manera urgente una nueva reunión, de momento sin fecha en el calendario, para abordar la viabilidad de las fábricas de aluminio. Veinticuatro horas después de que la denominada Mesa técnica industrial fracasase, por incomparecencia de las dos empresas implicadas, Alcoa y Parter, los trabajadores mantienen la tensión laboral, que han trasladado a la calle, con protestas espontáneas que cortan los principales accesos a la ciudad.

“No vale solo con una llamada”, matiza Juan Carlos López Corbacho, presidente del comité de empresa de A Coruña. Veinticuatro horas después de la fallida mesa técnica en la que los empleados de la antigua Alcoa habían depositado sus esperanzas, el secretario general de Industria, Raúl Blanco, telefoneó a los comités coruñés y avilesino para comprometer de manera urgente, “pronto” especificó, una nueva reunión para abordar la situación de Alu Ibérica. En la mesa de este jueves no se sentaron los representantes de Alcoa ni de Parter, protagonistas como vendedor y comprador de la operación de traspaso de la aluminera que el 31 de julio cumple un año.

Una vez más el dirigente sindical reclama que se cite a las empresas también. Al respecto, ha explicado la intención del Ministerio de que éstas se personen y “justifiquen la situación actual y faciliten un informe del grado de cumplimiento del acuerdo [de venta]”, ha dicho.

Los compromisos suscritos en julio de 2019 incluían el mantenimiento de los empleos durante al menos dos años y un plan de viabilidad para el futuro de las fábricas, pero el pasado mes de marzo, el fondo Parter Capital cedió la mayoría accionarial al Grupo Riesgo.

El delegado del Gobierno, por su parte, intervino ayer en el entuerto y afirmó que el Ministerio de Industria “está en la misma situación en la que ha estado a lo largo de estos años”, que es, según manifestó, posibilitar que “todos los conflictos heredados del Partido Popular se resolviesen".

Desde Asturias, el presidente del comité de empresa de Alu, José Manuel de la Uz, mostró la preocupación de la plantilla: “Se están riendo de nosotros, esperamos que el Gobierno central tome de una vez cartas en el asunto urgentemente, pero está claro que nos están dejando tirados”, dijo.

San Cibrao

En San Cibrao, los aún trabajadores de Alcoa, continúan haciendo presión para intentar salvar el empleo del medio centenar de trabajadores amenazados de despido colectivo. Las protestas no cejan y ayer mismo bloquearon el tráfico en un tramo de la AG-64 que comunica Vilalba y Ferrol, a la altura del municipio lucense de Xermade. El presidente del comité de empresa de San Cibrao, José Antonio Zan, cree que habrá que “seguir apretando” para salvar sus empleos, porque solo de esa manera conseguirán que las administraciones tomen conciencia de su situación y hagan todo lo posible por garantizar la continuidad de la producción de aluminio primario.

Esperan por unos avances que no terminan de llegar, “con una semana menos” para negociar. Mientras el tiempo apremia, ayer mismo el delegado del Gobierno pidió abiertamente a Alcoa que “deje de marear” y permita un proceso industrial de futuro en la planta de San Cibrao (Lugo) tras el anuncio del despido de los 534 trabajadores. Alcoa “no puede estar en esta fase en la que ni quiere vender, ni quiere buscar un socio industrial, ni tiene una política industrial de futuro”; “el problema es Alcoa y yo le pido a Alcoa que deje de marear, ya empiezo a pensar si lo que está buscando es un conflicto social y de orden público", manifestó durante un acto en Santiago junto al líder del PSdeG, Gonzalo Caballero.