Charlina Vitcheva lleva tan solo una quincena de días como directora general de Asuntos Marítimos y Pesca de la UE, pero ya le ha tocado lidiar con los efectos del Covid, las negociaciones del Brexit y la tensión creada en el sector por la nueva Estrategia Biodiversidad. En esta entrevista, la primera que concede, dice estar "emocionada" por su nuevo cargo.

¿Cuáles serán sus objetivos como nueva directora general?

Lo más importante para mi mandato será desarrollar la agenda política y asegurarme de que se consigue una pesca sostenible desde las tres perspectivas: ecónoma, medioambiental y socialmente. Si no hay equilibrio entre los tres no conseguiremos los objetivos de la Política Pesquera Común. Esa balanza se integra con los objetivos de miras más amplias como el Green Deal [Acuerdo Verde Europeo], la innovación y digitalización o la proyección de la UE como un modelo a seguir en el mundo. Además, tenemos que cuidar de la actual generación y de la futura.

El coronavirus hizo que los pescadores sufriesen muchas pérdidas. La CE actuó a través del FEMP, aunque desde el sector en España se dijo que se actuó tarde.

La CE actuó muy rápida. Ya el 13 de marzo se tomaron una serie de medidas para ayudar a la economía y el 19 de marzo adoptó un marco temporal para las ayudas de estado para que no solo la CE tomase medidas sólidas para ayudar al sector, sino también los estados miembro. Fue una gran muestra de solidaridad. Hubo ayudas para las paradas temporales, para el almacenaje, compensaciones para los acuicultores... Y no solo eso, también se simplificó el acceso a estas ayudas, que fue clave. Además, con el Next Generation EU se reforzó el nuevo presupuesto para 2021 y el FEMP tendrá 500 millones de euros a mayores, tal y como propuso la Comisión.

¿Será posible trasladar hasta el 25% de las cuotas de pesca para ciertas especies de este año al próximo en lugar del 10% habitual?

En este momento sé que se está considerando, pero todavía se tiene que valorar. Lo comprobaré, no voy a pretender que sé todo porque llevo poco tiempo, pero sé que es algo que se está valorando y no está decidido.

El sector pesquero está nervioso por la Estrategia de Biodiversidad y las medidas que le afectan. ¿Tienen motivos?

La Estrategia de Biodiversidad es clave dentro del Green Deal. Creo no hay controversia con la pesca, de hecho, es la otra parte de la moneda en cuanto a la sostenibilidad desde un punto de vista económico. Si no tenemos ecosistemas sanos o no tenemos una actividad sostenible no tendremos pescado suficiente para pescar, lo que también es el objetivo del concepto rendimiento máximo sostenible [RMS]. Nuestros recursos no son infinitos.

¿Cómo prevé la Comisión Europea limitar el arrastre?

No hay un arte de pesca que sea intrínsecamente malo o bueno. La Estrategia afectará al arrastre, pero no se prohibirá. Además, tenemos absolutamente claro que el arrastre comunitario es una parte importante de la industria pesquera. Con esta Estrategia lo que vamos a hacer es un plan de acción sobre hábitats y especies sensibles y si hay evidencia científica y una precisa estimación de los artes de pesca que se usan tendremos una foto general de los artes que se van a poder usar en ellos. La Estrategia, por defecto, no va a eliminar el arrastre. Para nada.

También prevé expandir las áreas marinas protegidas (AMP). ¿Por qué al 30% y no 25% o 35%?

Es obvio que el 10% fijado en la actualidad no es suficiente. Utilizamos la evidencia científica para fijar estos objetivos y tengo que decir que las AMP no excluyen la pesca de forma automática, es decir, no se va a cerrar ese 30% del mar a la pesca. El objetivo es alcanzar una proporcionalidad sobre qué artes de pesca se pueden utilizar y en dónde.

La responsable de Mar en Galicia, Rosa Quintana, dijo en una entrevista con LA OPINIÖN que las áreas marinas protegidas no siempre mejoran las poblaciones de peces. ¿Está de acuerdo?

No puedo estar de acuerdo. Diseñar un AMP no es suficiente, es muy importante una seria implementación. Lo que identificamos como clave es una implementación con los más altos estándares para que las AMP tengan todo su potencial y den resultados. Con lo que sí estoy de acuerdo es que una buena implementación significa él éxito.

¿Hay algún ejemplo en Europa?

Hay un buen ejemplo en España, en la zona llamada Las Columbretes [frente a Castellón]. Allí, como consecuencia de lo que hicimos, los pescadores se benefician de mayores capturas y mayores beneficios. Simplemente porque tomamos las medidas correctas.

En las AMP se permitirán la eólica marina. El Parlamento Europeo todavía está estudiando los efectos en los ecosistemas y la pesca, pero la Estrategia ya quiere impulsarlas. ¿No es una decisión precipitada?

Es necesario diseñar un buen plan espacial marítimo para ver donde instalarlos en relación con el resto de actividades del mar. Creo que cualquier evidencia que refleje impactos negativos de esta actividad debe ser tenida en cuenta. Y si hay nuevos estudios en marcha, serán tenidos en cuenta. El mar se puede usar para muchas actividades y para nosotros la idea principal es poner en común todas para que puedan convivir. No debe haber ningún intercambio entre producir energía limpia o pescar.

El sector pesquero no entiende cómo la DG Mare, previamente a su llegada, elaboró esas medidas de pesca y marítimos en la Estrategia de Biodiversidad. ¿Qué les diría para tranquilizarlos?

La Estrategia de Biodiversidad no se hará a expensas del sector pesquero, es la otra cara la moneda para la sostenibilidad en pesca. Tenemos que basarnos en la evidencia científica, en las lecciones aprendidas y buscar esa sostenibilidad a largo plazo desde el punto de vista social, económico y medioambiental. La idea no es limitar la pesca, sino hacerla más sostenible. Y podemos conseguirlo.

Parece que las negociaciones del Brexit

El Brexit es lo primero a lo que me enfrenté cuando empecé mi trabajo el pasado 2 de junio. La UE se está tomando extremadamente en serio la necesidad de tener una solución justa, equilibrada, sostenible y de largo recorrido para la pesca como parte del acuerdo general. La CE está siendo clara con Reino Unido y estamos hablando de que compartidos casi 100 stocks, esto no tiene precedentes y no hubo nunca una negociación de tal calado. Tenemos que dar un buen ejemplo al resto del mundo sobre cómo afrontamos la sostenibilidad y la cooperación. Las negociaciones por el momento son bastante complejas y las posiciones están muy alejadas, pero aún hay tiempo para lograr un buen acuerdo.

¿Cómo pueden variar las cuotas para el próximo año en función si hay o no acuerdo?

Es muy difícil de predecir, porque hay TAC que tenemos que compartir de alguna forma. Tenemos unos 100 stocks que compartimos con Reino Unido y si no hay acuerdo quizá tengamos alguna repercusión, pero no podemos especular. Vamos a diseñar medidas y acciones que tendrán en cuenta los posibles impactos negativos y estaremos preparados en caso de un escenario en el que no haya acuerdo.