El parlamento asturiano acordó ayer pedir al Ministerio de Industria que estudie la posibilidad de tomar el control y la gestión directa de las factorías de la antigua Alu Ibérica (firma que engloba las fábricas de aluminio de A Coruña y Avilés que Alcoa vendió a Parter, ahora en manos de Riesgo) hasta que se garantice el cumplimiento de los acuerdos adquiridos entre la multinacional de aluminio y los trabajadores de las factorías gallega y asturiana.

La propuesta de IU, aprobada en el pleno del parlamento asturiano con el apoyo de socialistas y Podemos, plantea al Ministerio que tome cualquier medida que permita el ordenamiento jurídico español con el fin de que la empresa aluminera garantice su futuro y mantenga el empleo y la actividad.

La nacionalización fue una opción reclamada ya por los trabajadores el año pasado en pleno conflicto con Alcoa. El cierre de las dos factorías se evitó en julio tras semanas de negociaciones que culminaron con la venta al fondo Parter Capital tras un acuerdo avalado por el Ministerio de Industria que garantizaba la continuidad de su actividad y el empleo durante dos años. No obstante, Alu Ibérica fue adquirida el pasado abril por el Grupo Riesgo al fondo Parter en una operación que se llevó a cabo de forma sorpresiva y a espaldas de Industria y de Alcoa que es vista con recelo por sindicatos y administraciones.

La mesa técnica, el jueves

La Mesa Técnica Industrial del Ministerio para el seguimiento de la viabilidad de las factorías de Alu en A Coruña y Avilés se reunirá el próximo jueves a las 18.00 horas, según pudo confirmar ayer este periódico. Los comités de empresa de las factorías de A Grela ySan Balandrán esperaba con urgencia esta convocatoria para verse con miembros del Gobierno y de las empresas, después de la espantada de estos últimos en la cita de la semana pasada. Los trabajadores de Alu Ibérica han mostrado su preocupación por el perfil liquidador de algunos asesores contratados por Riesgo.