La Xunta de Galicia deja en manos del Gobierno central la decisión de si la adquisición de Alu Ibérica por parte del Grupo Riesgo es procedente o no. Y emplaza al Ministerio de Industria a que lo aclare en el encuentro convocado el próximo jueves con el propósito de analizar la viabilidad de las factorías de A Coruña y Avilés. "El Gobierno gallego entiende que es la Mesa Industrial de Alu Ibérica el lugar donde se tiene que evaluar el futuro del proyecto y, por tanto, donde el Gobierno debe explicar si considera que el acuerdo entre Parter y Riesgo se ajusta a lo acordado previamente entre Alcoa y Parter", responde la consellería de Industria a preguntas de este diario.

El departamento de Francisco Conde se remite a la reunión de la próxima semana y descarga la responsabibilidad en el Gobierno a la hora de evaluar "si se cumplieron hasta ahora los compromisos y las inversiones aprobadas hace un año", cuando la multinacional norteamericana Alcoa y el fondo suizo Parter capital sellaron el contrato de compraventa de las factorías. Según la Xunta, otra de las incógnitas que debe despejar la Mesa Técnica es "si existe un plan viable que asegure el desarrollo de los compromisos adquiridos hasta el final del acuerdo en 2021".

"En paralelo, la prioridad es que el Gobierno sea capaz de fijar un precio eléctrico estable que permita competir en igualdad de condiciones con el resto de fábricas europeas y, por lo tanto, garantizar la reactivación de las cubas para que la planta de A Coruña vuelva a producir alumnio primario", señala la Consellería de Economía, Emprego e Industria.

Ayer, el Grupo Riesgo, actual accionista mayoritario de las antiguas plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés, organizó una reunión telemática en la que fallaron la mayoría de los convocados, entre ellos los comités de empresa de las factorías y el propio Ministerio de Industria. Solo acudieron el director xeral de Enerxía de la Xunta, Ángel Bernardo Tahoces, y la directora de Industria asturiana, Rosana Prada. Si la posición de Galicia en este asunto es remitirse a la reunión del próximo jueves y dejar cualquier decisión futura en manos del Gobierno, la de Asturias resulta más contundente. Para Prada, la reunión fue "una pérdida de tiempo". El Ejecutivo asturiano lamentó que no se hayan despejado "las múltiples dudas e incógnitas sobre la plantas de fabricación de aluminio, por lo que mantendrá sus esfuerzos para que se analicen todas las opciones posibles que permitan garantizar la actividad industrial de la antigua fábrica de Alcoa dando continuidad a las actuales líneas de producción con el objetivo de aportar estabilidad y certidumbre a los y las trabajadoras", señalaron desde el Principado. Los comités de empresa de A Coruña y Avilés no acudieron a la contramesa porque "sólo" reconocen la Mesa Técnica de Industria. "Tanto el representante de la Xunta como yo misma les hemos instado de nuevo a que nos amplíen ese plan de viabilidad. Grupo Riesgo mantiene su proyecto de lo que pretenden hacer en las plantas, pero no lo acompañan de un plan financiero. De hecho, ni siquiera hicieron una presentación documental, se limitaron a exponer oralmente el plan que dicen tener, pero sin ninguna base", señaló Prada.