Los trabajadores de la industria electrointensiva gallega no dan ni mucho menos por resueltos sus problemas, con un ERE (expediente de regulación de empleo) sobre la mesa para despedir a medio millar de empleados de Alcoa San Cibrao y una reventa de la planta de aluminio de A Coruña (Alu Ibérica) al Grupo Riesgo que hace temer al comité por el futuro de la actividad y el empleo. Operarios de estas dos fábricas se manifiestan hoy junto al resto de la industria electrointensiva gallega (Ferroglobe, Xeal, Megasa, Celsa Atlantic y Showa Denko entre otras) y los afectados por los cierres de las centrales térmicas de As Pontes y Meirama. La protesta está convocada por los sindicatos CCOO y UGT para las doce de mediodía ante la Delegación del Gobierno, en la plaza de Ourense, desde donde partirá hacia la Subdelegación, en la avenida de la Marina.

El presidente del comité de empresa de Alu Ibérica A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, lamentó que los trabajadores se encuentran "en medio" de la "discusión" entre los Gobiernos autonómico y central y les pidió "acción común" para que las empresas no estén "condenadas a desaparecer". Además, exigió la "intervención" de la fábrica de aluminio de A Grela y que se aclaren los "incumplimientos rotundos" de la empresa para asegurar la viabilidad de la planta. "La Xunta, diga lo que diga, tiene competencias en la gestión de la electricidad y hasta ahora no ha hecho nada", reprochó el líder sindical.

Con respecto a Alcoa San Cibrao, el secretario xeral de Industria de CCOO Galicia, Víctor Ledo, pidió que la Xunta actúe como "autoridad laboral" y no permita "el despido masivo de 1.000 trabajadores" entre los 534 miembros de la plantilla incluidos en el ERE que tramita la multinacional aluminera y otros tantos operarios de empresas auxiliares afectados por la decisión de la multinacional americana de dejar de producir aluminio primario en la última fábrica que le queda en España.