La sombra del coronavirus es demasiado alargada para disipar en un par de meses todo el daño provocado en el mercado laboral. Que fue mucho. La reactivación de la economía se las tiene que ver todavía con el temor a los rebrotes, la obligada distancia física y la evidencia de que este será un verano a medio gas para el turismo y, por tanto, para muchas actividades que dependen directa o indirectamente del sector. Por eso el mes pasado deja pocas semejanzas con lo que es habitual en el empleo en el arranque de la campaña de verano. El paro subió en 5.107 personas en España, un 0,13%. Es el peor junio desde 2008, arrastrado por los malos datos de Comunidad Valenciana, donde se disparó un 3,7% (16.279 nuevos desempleados); el 1,9% de País Vasco (2.733); y un 1,5% en Murcia (1.761). Galicia está al otro lado de la balanza entre la decena de comunidades donde el paro cae. Es, además, la segunda con mayor descenso, el 3,36%, solo por detrás de la vecina Asturias (3,42%). Más de 6.400 gallegos dejaron de engrosar las listas del desempleo en junio y otros 60.024 salieron del Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) en el que estaban por culpa de la pandemia, lo que reduce prácticamente a la mitad la cifra de afectados a cierre de junio.

El número de parados en la región se sitúa por encima de los 184.600, según los datos publicados ayer por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe). En mayo ya se notó la desescalada, aunque la bajada entonces fue mínima, del 0,3%. Galicia tiene actualmente 18.425 desempleados más que antes del estallido de la pandemia y 29.400 más que en junio de 2019, lo que supone un incremento anual de cerca del 19%, frente al 28,1% en el Estado.

Como ya sucedió en mayo, Pontevedra es la provincia que más tira en el mercado laboral autonómico tras un retroceso del paro del 4,9%. Solo Segovia (5,5%) supera ese descenso entre todas las provincias del país. Casi seis de cada diez gallegos que abandonaron el desempleo en junio, unos 3.700, trabajan en Pontevedra. En la comarca de Vigo el descenso llega al 5% (1.743 parados menos). La disminución en Ourense fue del 2,6% (552); del 2,5% en A Coruña (1.922); y el 1,5% (277) en Lugo.

La merma en Galicia es generalizada en los sectores -salvo en el colectivo sin empleo anterior, que sufre un incremento del 3,9% (543 personas)-, con la construcción a la cabeza: 930 parados menos, una reducción que roza el 6%. La de la Industria se sitúa en el 3,7% (777); y un 0,3% en el sector primario (21). En números absolutos el gran revulsivo viene de los servicios. Desciende el paro en 5.243 personas, un 4%.

Detrás está, sin duda, la entrada de la hostelería y el comercio en la "nueva normalidad". Los contratos para servicios de restauración, atención personal y vendedores se dispararon un 158% respecto al mes de mayo, aunque en comparación con el mismo mes de 2019 se firmaron un 60% menos. Los formalizados para técnicos y profesionales de apoyo crecieron un 113% y un 69% en ocupaciones elementales, como recoge el informe de la Consellería de Economía, Emprego e Industria. En total, en Galicia se realizaron 54.414 contratos, un 76% más que el mes anterior, pero con una caída anual del 45%.

La Seguridad Social sumó en la media mensual 68.208 cotizantes en España, un alza del 0,7%. La habitual caída en el último día del mes fue esta vez particularmente intensa (161.500) y el saldo entre el cierre de junio y el de mayo arroja un una pérdida de alrededor de 100.000. Teniendo en cuenta también las últimas jornadas de ambos meses, en Galicia los cotizantes aumentaron en 6.370 y en 10.268 (1%) en la media de todo junio.

Quedan en el conjunto del Estado 1,8 millones de trabajadores en ERTE después de la reincorporación a su puesto o el fin de una jornada reducida de otros 1,1 millones. El número de afectados por ajustes temporales de empleo en Galicia baja un 44,2%, hasta los 75.606. Salieron del ERTE más de 60.000. Unos 64.500 se mantienen en expedientes de fuerza mayor y 11.100 en el resto de supuestos.

Aunque la valoración del paro suele siempre fijarse en los porcentajes, la Xunta opta por encumbrar a Galicia como líder de la reducción del paro "en términos absolutos" por "su capacidad de anticipación y la estabilidad política y económica", según Covadonga Toca, secretaria xeral de Emprego. "Son positivos, pero coyunturales", avisa Maica Bouza, responsable de Emprego de CCOO, que insta al Ejecutivo gallego a seguir los pasos del Gobierno central en materia de protección social. UGT avisa que la recuperación no puede ser "a base de contratos temporales, tiempo parcial, precarios y subempleo". La bajada, según Fran Cartelle, de la CIG, es "mínima" y con muchos casos de ingresos "que no permiten ni sobrevivir".