El Consejo de Ministros extraordinario celebrado ayer aprobó finalmente el esperado plan Renove 2020, que cuenta con un presupuesto de 250 millones de euros y ofrece ayudas de entre 300 y 4.000 euros para la adquisición de un vehículo a cambio de achatarrar uno antiguo. Durante la presentación del Real Decreto-Ley de Medidas Urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, indicó que el programa de renovación del parque es "uno de los pilares básicos" del "Plan de Impulso a toda la cadena de valor del Sector de Automoción".

Entre las metas de esta iniciativa se encuentra la sustitución de los vehículos antiguos en circulación, que son más contaminantes y menos seguros, por otros más modernos y siguiendo el criterio de neutralidad tecnológica, de forma que habrá ayudas también para modelos de combustión (diésel y de gasolina). En caso de que el coche achatarrado sea de más de 20 años, habrá una ayuda adicional de 500 euros. La misma para beneficiarios con movilidad reducida o de hogares con ingresos mensuales menores de 1.500 euros. Se subvencionarán las compras realizadas ya desde el pasado 16 de junio.

El director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José López-Tafall, aseguró que el plan es "absolutamente necesario" ante la situación "difícil" en la que se encuentra el sector con motivo de la crisis del coronavirus porque las ventas de automóviles "están hundidas", aunque señaló que se está recuperando el tráfico de clientes por los concesionarios de automóviles y destacó que las ayudas servirán para "remontar en parte" las caídas de las matriculaciones. La vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Marta Blázquez, destacó por su parte que la medida ayudará a garantizar el empleo en el sector y a rejuvenecer el parque automovilístico.