Los líderes de las dos principales patronales españolas aprovecharon el encuentro de ayer en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno para firmar el Pacto para la reactivación económica y por el empleo para reclamar a Pedro Sánchez que no siga adelante con sus planes de reforma fiscal. En una entrevista realizada el pasado jueves, el jefe del Ejecutivo confirmó su intención de recuperar los cambios previstos en el pacto con Unidas Podemos para elevar la presión fiscal a los tramos más altos del IRPF, las grandes empresas y los tributos energéticos.

En este sentido, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, sostiene que elevar Sociedades para las grandes compañías sería un "error". "La subida a las grandes empresas también repercute en las pequeñas y puede lastrar el crecimiento económico y la inversión", aseguró Cuerva antes de insistir en que ahora es el momento de "creer en la empresa y de apostar por ella" porque así también se apostará por el mantenimiento del empleo.

Desde CEOE, Antonio Garamendi afirmó que ahora "no es el momento" de abrir el debate fiscal y subrayó que lo que hay que hacer es combatir la economía sumergida, porque de allí saldrían "un montón de millones".

La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aseguró, por su parte, que el debate no debe abordarse sobre si se deben bajar o subir los impuestos, sino ver cómo se distribuye la carga impositiva. Díaz subrayó que no se puede estar solicitando la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), con una nómina "abultadísima", y a la vez estar pidiendo que se bajen los impuestos.