Medio millar de trabajadores de la industria electrointensiva gallega se movilizaron ayer por la tarde en A Coruña para exigir "valentía política" tanto al Ejecutivo central como al autonómico. Convocados por los tres grandes sindicatos (CIG, UGT y CCOO), la movilización partió al grito de "Enerxía, solución" o "Ministra Ribera, al ERE tú primera" a las 18.00 horas desde la Delegación Territorial de la Xunta. La protesta fue secundada por los empleados de Alu Ibérica, Alcoa, Celsa Atlantic y Ferroatlántica.

El momento de mayor tensión tuvo lugar en el punto final del recorrido, cuando los trabajadores arrojaron decenas de huevos a la fachada de la Delegación del Gobierno mientras coreaban "Pedrito, échale huevos". La policía cargó cuando los participantes en la protesta intentaron acercarse al edificio, al tiempo que gritaban "Ni un paso atrás" o "La próxima visita será con dinamita".

Otra de las consignas más repetidas fue "A solución, unha intervención", en referencia a la petición de nacionalización temporal formulada por los comités de empresa de Alu Ibérica en A Coruña y de San Cibrao en Lugo. Ambas plantas todavía pertenecían a Alcoa hace un año, pero la compañía norteamericana vendió la factoría coruñesa el 31 de julio de 2019 tras apagar las cubas de electrolisis que producen aluminio primario. Ahora la multinacional pretende repetir el apagado en San Cibrao -lo que dejaría a España sin producción primaria-, con el consiguiente despido de 534 trabajadores.

En este sentido, el secretario nacional de la Federación de Industria de la CIG, Xoan Xosé Bouzas, consideró que "lo más urgente" es la "intervención" de las empresas "más afectadas" para conseguir que sean "competitivas". "No sabemos nada del estatuto electrointensivo", dijo en referencia al Gobierno central. "Tiene que liderar este proyecto y dejar de dar vueltas", comentó en alusión a la Xunta.

Desde CCOO, su responsable de Industria, José Hurtado, señaló: "Ya acabaron las elecciones y los políticos tienen que ponerse el calzón de trabajo". Por su parte, el secretario en A Mariña de UGT-FICA, Eladio Quelle, insistió en la necesidad de una "tarifa eléctrica" y pidió a la Xunta "que participe", pues "se está empezando a escabullir".

También asistieron al último tramo de la protesta el regidor de Cervo, Alfonso Villar; el alcalde de Xove, Demetrio Salgueiro; la diputada electa del PPdeG Elena Candia, y el secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, que exigió al Gobierno central "que cumpla sus propias promesas" y apruebe el estatuto electrointensivo. Respecto a Alcoa, Tellado señaló al Ejecutivo de Pedro Sánchez: "No es un problema industrial, es un problema energético", y esto es "política exclusiva del Gobierno de España".