El Gobierno quiere reforzar la imagen de España en el exterior y potenciar la resiliencia de las empresas fuera de las fronteras, dotándolas de instrumentos que les permitan resistir ante eventuales rebrotes o nuevas pandemias.

Estas son algunas de las líneas maestras del Plan de Choque post-COVID, desgranadas este lunes por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ante el Consejo de Orientación Estratégica del ICEX.

Durante la presentación, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha afirmado que "el sector exterior ha de situarse como pilar de crecimiento y creación de empleo en la recuperación económica y social española".

El objetivo del plan es preservar el tejido productivo, con especial atención a las pymes, mitigando el impacto de la crisis sobre el sector exterior, promoviendo una imagen de España asociada a la competitividad y a la excelencia y manteniendo los mercados abiertos.

Para ello, tratará de influir en la UE y en foros multilaterales como la OMC, la OCDE, la UNCTAD y el G20, ante los riesgos de proteccionismo y preferencia por el consumo nacional desatados por la crisis del COVID-19.

El plan contempla asimismo que el sector exterior se configure como pilar de crecimiento y empleo, favoreciendo la diversificación de las exportaciones y la implantación de empresas en sectores y destinos estratégicos.

También potenciar la capacidad de resiliencia del sector exterior cuando se retome con normalidad la actividad exportadora, "con instrumentos suficientes y adecuados a sus necesidades que permitan resistir ante eventuales rebrotes o nuevas pandemias", acompañando a las empresas internacionalizadas en el cambio estructural necesario hacia la digitalización y el uso masivo de tecnologías.