El Consejo y el Parlamento europeos prevén llegar a un acuerdo antes de que acabe el año para poner en marcha el Mecanismo de Transición Justa, que estará dotado con ayudas de más de 40.000 millones de euros y créditos de más de 50.000 millones para territorios en proceso de descarbonización como A Coruña por el cierre de las térmicas de Meirama y As Pontes. No obstante, para acceder a esos fondos verdes se necesitará una llave. A Coruña deberá presentar ante la Comisión Europea antes de la próxima primavera, en 8 meses, un plan de transición que no se podrá limitar a un listado de proyectos a financiar. Deberá ser una estrategia alineada con los objetivos europeos y nacionales de descarbonización y que dé acomodo a inversiones públicas y privadas. Además, la UE quiere que la hoja de ruta se elabore siguiendo un proceso participativo y tiene que acordarse con el Gobierno de España.

En primer lugar el plan deberá estar en sintonía con los objetivos de emisiones de CO2 de la UE y del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, con lo que los proyectos tanto públicos como privados que se incluyan deberán contribuir directa o indirectamente en la reducción de emisiones. La conversión de una térmica de carbón en una planta de biomasa, como estudia Endesa en As Pontes, podría ser un ejemplo de contribución directa, mientras que el desarrollo de las telecomunicaciones en las zonas rurales para favorecer el teletrabajo y con ello reducir desplazamientos que generen emisiones sería una contribución indirecta. Ambos proyectos, con impulso público o privado, tendrían cabida en el plan de transición, que además deberá estar acompañado de una memoria complementaria en la que se explique el proceso de elaboración. Ese añadido ha sido introducido por el Parlamento Europeo con el fin de que los territorios en transición diseñen el plan en colaboración con los empresarios, los sindicatos, los expertos y académicos y con la participación de la sociedad civil. Antes de remitirse a Bruselas, el plan de transición deberá ser acordado con el Gobierno de España. El consenso deberá alcanzarse antes de la próxima primavera, fecha tope para presentar el documento ante la Comisión Europea, que será la encargada de evaluar el plan. Si lo aprueba, A Coruña tendrá acceso a los tres pilares del Mecanismo de Transición Justa y sus dotaciones millonarias durante el periodo 2021-2027.

Dotado inicialmente con 7.500 millones de subvenciones directas para las regiones con mayores impactos por la transición energética, la cuantía del fondo de transición justa se ha ampliado a 40.000 millones aprovechando la financiación adicional disponible del plan de reconstrucción por la crisis del coronavirus.

Esa revisión ha hecho que la dotación planteada por la Comisión Europea para España pase de 307 a 1.806 millones de euros. Esa distribución se hizo en función de las emisiones de gases de efecto invernadero, del empleo en los sectores vinculados al carbón y de otros criterios objetivos. La regulación no establece cómo se reparten las bolsas nacionales, aunque sí fija las provincias que tendrán acceso al fondo en España: A Coruña, Asturias, León, Palencia, Teruel, Córdoba, Cádiz y Almería. Eso supone que A Coruña tendrá acceso a un reparto para financiar proyectos públicos y privados (de pymes pero también de grandes empresas) vinculados directamente con la transición energética pero también con las redes de telecomunicaciones, la innovación, la formación? Además, esta cuantía podría aumentar si se acuerdan mecanismos de cofinanciación con otros fondos europeos que reciben los estados (Feder y Fondo Social) o con partidas del Gobierno de España.

La Comisión Europea también establecerá una ventanilla especial en lo que fue el denominado plan Juncker, hoy InvestEU, para financiar proyectos de inversión en las regiones en transición energética que tengan aprobada su hoja de ruta. Habrá créditos del Banco Europeo de Inversiones de entre 40.000 y 45.000 millones de euros. En este caso no hay fijadas bolsas de reparto ni por Estados ni por regiones, aunque está previsto que la financiación tenga en cuenta el peso de cada Estado en el Fondo de Transición Justa. La ausencia de una distribución territorial obligatoria ofrecerá una oportunidad a los empresarios coruñeses para maximizar el uso de esa vía de financiación preferencial.

El Mecanismo de Transición Justa se completa con una facilidad de crédito para las administraciones públicas de las regiones en transición que tengan aprobada su hoja de ruta. Esta facilidad combinará 1.525 millones de euros de ayudas no reembolsables junto a 10.000 millones adicionales en crédito. Así, cada proyecto a financiar contará con entre un 15 y un 20% de subvención directa, lo que rebajará notablemente los costes de financiación de cada operación. La Comisión espera financiar inversiones públicas con algún tipo de retorno, por ejemplo, proyectos de eficiencia energética, pero que no logran amortizarse automáticamente a precios de mercado. Este fondo mantendría el reparto territorial entre los Estados miembros del Fondo de Transición durante los primeros cuatro años de vigencia (2021-24) para luego ofrecer la financiación en procesos exclusivamente competitivos durante los tres siguientes.

Así, A Coruña podría acceder a tres líneas ayudas para el periodo 2021-2027. El reto pasa por diseñar un buen de plan de transición y una estrategia público-privada para maximizar el acceso a los fondos europeos del Mecanismo de Transición de Justa.