El secretario general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Raúl Blanco, pidió ayer a la multinacional Alcoa que negocie con un inversor industrial interesado en comprar la planta de aluminio primario de San Cibrao (Lugo), que estaría dispuesto a continuar con la producción en esas instalaciones a medio y largo plazo.

Blanco hizo esta petición a los representantes de la multinacional que esta tarde participaron en la reunión de la Mesa de Trabajo multilateral sobre el futuro de Alcoa en San Cibrao, que se celebró mediante videoconferencia. En su exposición, informó el Ministerio de Industria en un comunicado, señaló que "hay un proyecto alternativo que, en el ámbito de la energía, apostaría por la energía renovable, donde se apostaría por el hidrógeno verde y con una inversión industrial en la planta que le garantizaría la rentabilidad en el futuro".

El secretario general de Industria incidió en que este es el momento de iniciar las negociaciones con este grupo inversor, dado que comité y empresa han pactado la prórroga de las consultas del ERE, que podría dejar en la calle a más de medio millar de trabajadores- hasta el 4 de agosto, puesto que "Alcoa tiene claro que no quiere seguir". Además, reiteró que "durante estas negociaciones no es necesario despedir a nadie".

Blanco también recordó varias actuaciones del Gobierno para facilitar la competitividad de las empresas del sector, como la aprobación del Fondo de Garantías como los avances en el Estatuto Electrointensivo.

Fuentes de Alcoa informaron de que, en la reunión, los representantes de la multinacional "reiteraron su disposición a escuchar propuestas y alternativas sobre el futuro de la planta", aunque volvieron a explicar que "un proceso de venta" de ese calibre "requiere de tiempo" para llegar a materializarse. Enfatizaron que la empresa "no está cerrada" a esa posible venta, pero recuerdan que "el éxito del proceso es incierto" y que la planta de San Cibrao está "perdiendo más de un millón de euros a la semana".

Por su parte, representantes del comité de empresa -con su presidente, José Antonio Zan, a la cabeza- aseguraron que la posible entrada de un socio inversor, comprometido con mantener la producción de aluminio en la planta de mariñana, supone un "cambio sustancial en el proceso de ERE" .