El Consejo de Ministros otorgó ayer una ayuda por valor de 30 millones de euros destinada a armadores y pescadores para compensar las pérdidas derivadas de la paralización temporal de la actividad por el coronavirus, según la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El Gobierno ha aprobado un real decreto con el que pretende hacer llegar liquidez al sector pesquero "de manera urgente" y "acortando los plazos máximos", y paliar así el impacto económico del Covid-19 entre los pescadores que se vieron obligados a parar por la pandemia, informó ayer Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo.

Entre 6.000 y 9.000 buques podrán optar a las ayudas previstas en el real decreto, que evitarán "pérdidas de empleo entre asalariados y autónomos", y contribuirá a que no se cierren empresas, de acuerdo con la portavoz.

La normativa incluye, entre otras medidas, un incremento del umbral de ayuda a las inversiones de las organizaciones de productores de pesca y de la agricultura, del 3% actual al 12%. También eleva el porcentaje que se destina a anticipos al 70% de la cuantía anual de la ayuda. Montero recalcó el objetivo de compensar las pérdidas en la pesca para que España siga siendo líder europeo en este sector, en el que la facturación alcanza los 6.700 millones. El sector pesquero ha sufrido pérdidas de facturación desde el estado de alarma por la parada de barcos y la bajada de precios debido al cierre de la hostelería.

La ayuda estará cofinanciada por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) en un 75% y en un 25% por el Gobierno. La ayuda correspondiente al armador y pescadores se otorgará al armador, que, a su vez, deberá repartirla entre cada uno de los pescadores enrolados en el buque. El período que se tomará en cuenta para optar a las ayudas está comprendido entre el 16 de marzo y el 15 de julio de 2020. Se podrán beneficiar tanto los armadores como aquellos tripulantes cuyas empresas no hayan presentado un procedimiento de suspensión de contratos o cese de actividad.