Telefónica registró un beneficio neto de 831 millones de euros en el primer semestre del año, un 53,5% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, debido al impacto del Covid-19 y la evolución de los tipos de cambio. Los ingresos se elevaron a 21.706 millones de euros, un 10% menos.

La compañía cifró el impacto de la pandemia en sus ingresos en 806 millones de euros (729 millones de euros en el segundo trimestre) por los menores ingresos de servicio y ventas de terminales. El impacto en el beneficio bruto operativo (Oibda) fue de371 millones de euros (338 millones en el segundo trimestre).

La caída en los ingresos de servicio se debió a los menores ingresos de roaming y actividad comercial en el segmento residencial y retrasos de proyectos, así como menores ingresos de pequeñas y medianas empresas, que afectaron al segmento empresas. Los movimientos desfavorables de los tipos de cambio tuvieron un impacto de 791 millones de euros y los cambios en el perímetro, 64 millones de euros.

Pese a todo, la compañía confirmó las previsiones para el ejercicio y el dividendo correspondiente al 2020. Además, prosigue en su objetivo de reducir deuda. A finales de junio, la deuda ascendía a 37.201 millones de euros, 1.022 millones de euros menos que en marzo, impactada por la generación de caja libre (988 millones), las inversiones financieras netas (13 millones) y otros factores netos (251 millones de euros).