Todas las medidas normativas y de gestión en vigor este año dejaron un recorte de los ingresos en la Agencia Tributaria superior a los 1.000 millones de euros. Las anteriores al Covid-19 aumentaron la recaudación en 2.317 millones de euros. Ahí están, entre otras, la recuperación del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica o la tarifa especial autonómica de Hidrocarburos. Las aprobadas para ayudar a combatir los efectos económicos de la pandemia suman un golpe total de 3.355 millones de euros, según el informe del primer semestre de 2020.

La de mayor calado tiene que ver con los mayores aplazamientos de pago por parte de los contribuyentes: 2.526 millones de euros. Se suspendió el desembolso de otros 795 millones de euros en deudas tributarias pendientes. Ambas medidas se van a ir diluyendo a partir de ahora. El cambio de modalidad de objetiva a directa supuso una reducción de 11 millones de euros. Otros 14 millones de caída fueron por la eliminación de los días naturales durante el estado de alarma y nueve millones más aproximadamente por el tipo 0 del IVA en el material sanitario esencial para afrontar el coronavirus.