El Comité de Empresa Europeo de Alcoa considera que el cese de la producción de aluminio primario en San Cibrao es "negativo" y responde a una "decisión estratégica de nivel corporativo" que no tiene en cuenta "el potencial de la factoría y las "graves consecuencias económicas y sociales para toda una región" y para otros países europeos.

Así lo afirma el presidente del Comité de Empresa Europeo (CEE) de Alcoa, Stial Nordan Jensen, en una carta que ha enviado a los comités de empresa locales y a los sindicatos que representan a los empleados de Alcoa, en relación al cierre de la fábrica y al consiguiente cese de las cubas propuesto por la empresa.

Según el comité existe "una gran necesidad de una política industrial activa a nivel nacional y europeo para defender los empleos", ya que considera que trabajadores de Madrid, Hungría Holanda podrían verse afectados por el cierre de la fábrica de aluminio primario.

"La pérdida sustancial de producción y empleo en Europa que la propuesta causaría, llevará a una reducción de las actividades en los puestos de trabajo y en puestos de responsabilidad, especialmente en el centro de servicios compartidos en Hungría", dice el comité, que añade que "los gastos generales de las otras plantas tendrán que aumentar", por lo que, en cualquier caso, "tendrá un efecto en los demás países europeos".

El CEE de Alcoa recuerda en la carta que la reorganización de la producción "podría dar lugar a la rescisión de hasta 534 contratos de trabajo" y además "estarían en juego otros 400 puestos de trabajo de las empresas subcontratistas".